El transporte público de la Angelópolis es inseguro, incómodo y lento, en opinión de los usuarios del servicio.
En un sondeo realizado por la asociación civil El Poder del Consumidor entre 1,500 pasajeros durante octubre pasado, las mayores críticas recayeron sobre “las rutas”, que agruparon el 63% de las calificaciones negativas pero ascendieron al 80% al sumar las referencias específicas a camiones, microbuses y combis.
Los encuestados coincidieron en que, en términos generales, el transporte público tiene una operación insegura (79% de los usuarios), expuesta a delincuencia (90%), con un servicio que resulta incómodo (80%), caro (69%) y lento (49%).
Para resumir, 47% de los usuarios dice que el servicio es entre malo y pésimo, contra apenas un 8% que lo califica de bueno a excelente.
La mayoría de los pasajeros encuestados (81%) dijo usar principalmente microbuses, camiones y combis. Los motivos por los que eligen uno u otro modo de transporte son: que los llevan cerca del destino buscado (24%), tarifa accesible (22%) y que son suficientemente rápidos (14%). Un 17% dijo que no tenían otra opción.
Acerca del costo, el 30% de los consultados gasta más de $150 pesos a la semana en transporte; el 69% considera el servicio entre caro y demasiado caro, lo cual en ocasiones se explica por la necesidad de utilizar varios transportes para un solo recorrido, debido a la desarticulación de las rutas y la separación de tarifas para cada modo de transporte, lo cual repercute en las finanzas de los pasajeros.
“La movilidad es una necesidad básica en la ciudad, donde alrededor del 80% de los ciudadanos se desplaza en transporte público. A las autoridades corresponde atender esta necesidad fomentando las opciones más seguras, eficientes, confortables, rentables y menos contaminantes. Esto implica una mejora constante en la prestación del servicio de transporte público de mayor capacidad. De lo contrario, a corto plazo la Angelópolis podría reproducir el caos vial del DF”, comentó Gerardo Moncada, coordinador de Transporte Eficiente en El Poder del Consumidor.
Respecto al tiempo destinado al transporte, un tercio de los encuestados (31%) dedica más de 2 horas al día en desplazarse; 52% estima que son excesivos los tiempos de traslado y 60% percibe que han aumentado en los últimos años. El descuido en el sistema de transporte público se expresa en su escasa confiabilidad, pues los usuarios consideran que lo más seguro para llegar a tiempo es viajar en automóvil particular (32%) o en taxi (21%).
La mala imagen del transporte público también los convierte en los más contaminantes, según los pasajeros, que señalaron al microbús, camión y combi como los más sucios (77%), en tanto sólo el 12% atribuyó este problema a los automóviles particulares, a pesar de que este sector, por volumen, es el mayor contaminador.
En contraste, y a pesar de la opinión que favorece a los automóviles particulares, sólo 18% consideró benéficas las obras urbanas para automóviles, como el Viaducto Ignacio Zaragoza. De hecho, el 76% dijo que esa obra no tiene ninguna relación con sus necesidades de movilidad.
Al identificar las acciones que podrían mejorar el servicio de transporte público, los usuarios destacaron la necesidad de corregir el desempeño de los conductores (que conduzcan con precaución, que acaten las normas de vialidad y tránsito, que traten al pasajero con cortesía), así como la limpieza de las unidades y claridad en las tarifas.
“Los datos de la encuesta muestran una oferta de servicio mal planeada y mal jerarquizada; una distribución desigual de la cobertura de las rutas que obliga al menos a un tercio de los usuarios a múltiples cambios de vehículo, con impactos claros en tiempos de recorrido y costos. Los datos relacionados con inseguridad e incomodidad nos muestran que la calidad del servicio está muy alejada de estándares mínimos”, comentó Francisco Vélez Pliego, Presidente del Consejo Ciudadano del Centro Histórico y Patrimonio Edificado de Puebla.
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“De acuerdo con la legislación, el servicio de transporte público debe ‘cómodo, seguro y eficiente’, pero en opinión de los usuarios no se está cumpliendo con estos requerimientos”, añadió Vélez Pliego, también coordinador del II Foro “El Futuro de la Movilidad en Puebla”, que se realizará el 10 y 11 de noviembre en esta ciudad.
El sondeo de opinión fue realizado en cinco puntos donde converge más del 70% de las rutas de la ciudad: Central de Autobuses Puebla “CAPU”, Av 11 Sur (entre 11 Poniente y Av. Reforma), Ciudad Universitaria en Av. San Claudio, en los cruces con 18 Sur y 22 Sur, así como las inmediaciones de los mercados Independencia (Blvd. Municipio Libre-Av.11 Sur) y José Ma. Morelos (Blvd. Xonaca-Carril de La Rosa-46 Norte).
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El Poder del Consumidor es una asociación civil sin fines de lucro que trabaja en la defensa de los derechos del consumidor y el usuario de servicios. Las actividades de la organización incluyen el estudio de productos, de servicios y de políticas públicas, la vigilancia del desempeño de las empresas, la identificación de opciones favorables para los consumidores y la denuncia de las prácticas que afectan sus derechos.
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