El hombre le contesta que dado que sólo le restan 24 horas de vida quisiera pasarlas muy bien en un romántico ambiente.
La esposa accede a la petición de su esposo, y hacen el amor apasionadamente hasta quedarse dormidos.
Pasado un buen rato el hombre mira el reloj y se da cuenta de que solo le quedan 18 horas de vida.
Despierta a su mujer y le pide que lo complazca nuevamente, a lo que ella accede.
Más tarde el hombre echa un vistazo a su reloj y puede ver que ya únicamente cuenta con 12 horas de vida.
Vuelve a despertar a su mujer y de nuevo se entregan a la pasión.
Entrada la madrugada, ya sólo le quedan 4 horas de vida.
Toca el hombro de su mujer para despertarla, pero ésta despierta, voltea a verlo encabronada y le dice:
-¡Ya Cabrón, como tú no tienes que levantarte mañana al PINCHE VELORIO!