El viejito dice:
-Mi Reina, ¿dónde quieres sentarte?-
-Aquí-, dice la anciana.
-Mi Princesa, ¿quieres un aperitivo para comenzar?-
-Sí, un jerez, gracias-
-Mi Ángel, ¿qué te gustaría comer?-
Ella pide la carta y hace su pedido
-Mi Dulce, y ¿qué vino quieres?-
El mozo no podía creer lo que oía
De repente la anciana se va al baño, y él:
– Ve, mi vida, yo aquí te espero-.
La anciana se va al baño y el mozo sorprendido le pregunta al anciano:
-¿Cómo después de tanto tiempo llama Ud. a su señora con esa palabras tan lindas? “mi reina, mi ángel, mi princesa, mi vida”, usted me tiene Admirado-.
El anciano lo mira y responde:
-ES QUE NO ME ACUERDO COMO SE LLAMA LA CABRONA-.