La Academia Nacional de Formación y Desarrollo Policial “Ignacio Zaragoza” que se construye en Amozoc, no será una base de operación militar de Estados Unidos y quien lo diga desconoce el proyecto, aseguró el gobernador Rafael Moreno Valle.
El mandatario reconoció que vendrán a Puebla capacitadores de agencias policiales de Estados Unidos y hasta militares, pero aseguró que el plan de estudios será definido por el estado y la federación.
Si bien la academia será equipada con fondos de Iniciativa Mérida, Moreno Valle aseguró que su gobierno tendrá el control total de la academia Ignacio Zaragoza.
“Hemos escuchado algunas versiones verdaderamente irrisorias en donde se plantea que es una base militar americana, algo que evidentemente quienes manifiestan esa opinión no tienen ningún conocimiento de lo que esto implica (…) La desinformación es peligrosa. Una base militar significa que el manejo lo tienen los americanos y no dejan entrar a ningún extranjero, pueden ir a Guantánamo y no los van a dejar a entrar. En este caso quienes manejen la institución seremos nosotros el gobierno del estado de Puebla”, dijo.
Al respecto el secretario de secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas, enfatizó que el que vengan capacitadores de otros países a Puebla no significa que haya injerencia de un gobierno extranjero.
Señaló que la mayoría de altos mandos policiacos del país –incluido él-, han recibido capacitación tanto en Estados Unidos como en países como Francia, Alemania, Rusia e Israel y eso no significa que sean agentes extranjeros.
Fue el pasado 10 agosto cuando el diario The New York Times en uno de sus reportajes, señaló que la DEA, la CIA, el Pentágono y el FBI aprovecharán las instalaciones de la Academia de Policía que se construye en Puebla, para establecer trabajo directamente en territorio mexicano, en la lucha contra el narcotráfico.
AGENTES AMERICANOS EN AEREOPUERTO
Sobre lo publicado en el semanario Proceso, respecto de la vigilancia en varios aeropuertos del país, incluido el Hermanos Serdán de agentes de la administración de Seguridad en Transporte adscritos al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos; reconoció su presencia y no lo consideró como un atentado contra la soberanía nacional.
Aseguro que estos agentes no bajan de las aeronaves norteamericanas que aterrizan en el aeropuerto de ya que en territorio nacional corresponde la vigilancia al Ejercito Mexicano y a la Policía Federal.
“Hay marshalls y vienen en algunos aviones, pero nunca bajan armados y no hacen trabajo afuera de las aeronaves que son parte de Estados Unidos. Lo mismo pudiéramos hacer si hubiera necesidad en nuestros aviones que vuelan al extranjero”, concluyó.