23-11-2024 02:27:03 AM

“Odio decir se los dije, pero… ¡ahí vienen los gringos!”

Pues sí, odio decirlo, pero se los dijimos hace un buen tiempo en este mismo espacio al comentar que el Presidente Felipe Calderón se equivocaba al definir la lucha contra la Delincuencia Organizada (a la que en ese momento sólo incluían el Narcotráfico) como una “Guerra”, término que tarde que temprano junto con el de “narco terrorismo” terminaría en volverse en su contra y a la larga en contra de todos los mexicanos.

¿Quien llevó a Calderón a este escenario, porque y para qué?, no es difícil precisarlo, se me ocurren muchas respuestas pero todas ellas por demás macabras, todas acaban por vender de una u otra manera las tranquilidad y la soberanía de mi México de alguna manera.

A quienes les interesaba tanto que se utilizaran los términos “Terrorismo y Guerra”, mismos que tarde que temprano traían consigo la altísima posibilidad de que los Estados Unidos trataran de intervenir en nuestro país con los cascos azules y volvernos un peón mas en sus políticas de Economía de Guerra, para intervenir no solo nuestro país, sino de una vez por todas en toda América.

¿Quienes son los nuevos Santa Anas, quienes se han sostenido a pesar de los errores y desatinos.?

Ahora, los especialistas en guerra, intervenciones y territorio de los Estados Unidos de Norteamérica, justo cuando están perdiendo su mirada en Irak y en Afganistán como bien se define en la revista Proceso del 14 de agosto del 2011, posan sus ojos en nuestra Patria, ahora ya se les hace corto el plan Mérida y esperan implementar otros de mayor calado, de manera que si bien haya más cooperación también haya mas intervencionismo.

Entonces y tal vez, solo tal vez se, hagan realidad aquellas películas de Bond, el Santo, o las pesadillas que muchos tenemos pero que bien imaginamos de un supra gobierno, en donde se pierda la esencia de nuestra patria y ni siquiera nos demos cuenta, donde se empiecen a perder incluso, las fronteras y la noción de nación para integrarnos a un nuevo y perverso sistema de supergobierno y en donde actualicen la doctrina Monroe al estilo gringo, aquella que dice América para los americanos, pero ellos hablan del los Norteamericanos solamente,  definición que nos recuerda Robert J. bunker, especialista en seguridad y formado en el Instituto de  Ley de guerra y la Asociación del Ejército de los Estados Unidos, al afirmar que; “partes de México se han perdido y pueden ser o no recuperadas, lo mismo se puede decir de algunas regiones de América Central y Colombia, y ante ello propone el Plan de Defensa Hemisférica para las Américas (Proceso 1815 14 de agosto del 2011).

Proyecto que tiene tiempo de haberse echado a funcionar y en el que ya han participado un buen numero de latinos, entre los que más nos interesan, mismos que habrá que rechecarles sus lealtades para con nuestra Patria, no quiero ofender, pero a estas alturas es difícil confiar en nadie, habrá que ver qué es lo que piensan y sienten, ver si están de acuerdo con uno o con otro lado.

Los norteamericanos nos han dejado ver en libros películas o documentales como han usado a sus agencias (en lo particular la CIA) para desestabilizar regiones y gobiernos, ¿que nos garantiza que no lo estén haciendo con nosotros y tanta enjundia en justificar acciones de personas como Poire y otros de su tipo, no sea sino una cortina de humo en un entreguismo derrotista y traidor?

¿Por qué no sabíamos de toda la trama, porque no se deja decidir a los mexicanos? y lo que sí han hecho es que nos odiemos unos con otros, hermanos de una u otra entidad, mexicanos civiles contra soldados y policías en una lucha descarnada, que triste, que perverso, que retorcido,

Pero mi México es más que eso, como para que de un solo plumazo, o de una sola decisión nos borren, tenemos cultura, tradición, historia e identidad que nuestro vecinos del norte no tienen, no han tenido ni nunca tendrán, no basta esto para que nos rindamos o no nos demos cuenta de los que nos están haciendo…

Somos mucho México en que creer, para que unos cuantos avorazados y desleales equivocados nos puedan detener.

¿O, no?

Juzgue Usted

albertohidalgo@hotmail.com

About The Author

Related posts