El gobierno mexicano no debiera echar las campanas al vuelo, porque la ampliación en el techo de la deuda no resuelve el fondo del problema de EU y es probable que se frene su economía, es decir el consumo interno en EU se verá limitado, y México tendría un menor crecimiento y se apreciaría el peso.
En un escenario más cercano, el gobierno del estado Puebla y el propio sector privado debieran apuntalar políticas que favorezcan a una diversificación productiva, para no ser dependientes de una sola rama industrial: automotriz.
Ahora es cuando más se requiere desarrollar políticas públicas para respaldar sectores industriales como el de alimentos, textil, mármol o TI; es obvio que los resultados no se darán de un día a otro, pero es momento de impulsar la diversificación.
Además de emprender otras acciones para mejorar la competitividad y productividad de las industrias, y en esto tienen más responsabilidad empresarios y obreros que el propio gobierno.
¿Puebla aguantará otra situación similar a la vivida en 2009, con desempleo, paros técnicos y una caída de su economía de casi el 10 por ciento?
En Estados Unidos no se recuerda un jaloneo político entre las fuerzas partidistas como el ocurrido en los últimos días.
Al final, el acuerdo del pasado martes favoreció al ala conservadora de EU por no aumentar impuestos y optar por el recorte al presupuesto; en tanto que los demócratas progresistas ven afectados sus intereses con el recorte al gasto de programas sociales estratégicos.
Todo el asunto gira en torno a evitar que Barack Obama se reelija como presidente, quien ahora ve más complicada su postulación toda vez que el recorte al gasto le pega a los programas que abanderó para su actual administración; aunado a la difícil situación que enfrenta como resultado de la crisis de 2008-2009.
La verdadera batalla por el presupuesto se verá en noviembre próximo cuando en el Congreso pretendan buscar un “equilibrio” entre recorte al gasto, alza de impuestos y disminuir algo el déficit público.
Mientras se logra eso, la economía estadounidense podría entrar en una etapa de bajo consumo, lo cual le pegaría a México por su dependencia en un 80 por ciento de sus ventas a EU.
En la república mexicana, nuevamente serían los estados con mayor dependencia de sus ventas al país del norte los más afectados, como Puebla.
Puebla gracias a la armadora VW logró un crecimiento del 8.7% en el primer trimestre de este año, pero ese ritmo no será permanente.
En la medida en que EU mantenga la demanda, VW verá crecer producción y ventas y, en consecuencia Puebla mantendrá una relativa tranquilidad económica y laboral.
Cabe recordar que los estados de la república mexicana más favorecidos con la recuperación de 2010 y lo que va de 2011 fueron los que fabrican y exportan productos duraderos: autos y electrodomésticos.
El panorama no pinta nada bien en Estados Unidos y mucho menos para la economía mundial.
La crisis en Estados Unidos sigue siendo económica, y la radicalización política de sus bancadas es porque señalan la pérdida en calidad de vida, por eso se oponen al aumento de impuestos (republicanos) o al recorte de programas sociales estratégicos (demócratas).
Conferencia Castañeda
Jorge Castañeda estará en Puebla el próximo 17 de agosto, para dictar una conferencia en torno a su nuevo libro “El misterio de los mexicanos”.
El evento es organizado por el Consejo de Organismos Empresariales (COE) y la invitación es abierta a todo el público, el cual por una misma cuota tendrá derecho a desayuno, conferencia y al libro del polémico escritor y analista.