Por más que negociaron con el actual gobierno no consiguieron que se reactivara el CDICS.
La desaparición del CDICS ya se había señalado en este espacio el 5 de octubre de 2010.
Una clara muestra que no habrá más CDICS y que el presupuesto lo maneja el gobierno es el reciente que hizo el gobernador el pasado viernes de una nueva vialidad de acceso para Volkswagen y apoyo para innovación tecnológica, en total 38 millones que sólo se negociaron con los directivos de la armadora y no con todos los integrantes del multicitado Consejo.
También la respuesta la obtuvieron, una vez más, del titular de la Secotrade, Pablo Rodríguez Regordosa, quien ayer lunes señaló que el manejo de los impuestos compete sólo a Finanzas, y que el Impuesto Sobre la Nómina (ISN) atañe a esta última secretaría.
Sin embargo, los empresarios parecen no querer ceder terreno y en voz del dirigente de Canacintra, pretenden seguir presionando con declaraciones simples como: “no se nos ha dicho qué pasará con el impuesto, no sabemos si se está guardando o para qué se va a utilizar” (sic).
Es cierto que el gobierno tiene que informar cómo maneja el dinero que recauda vía impuestos, y es ahí donde los empresarios y los ciudadanos deben exigir al gobierno transparencia en la aplicación de los recursos.
Los industriales ya deberían haber entendido que no habrá más CDICS ni canonjías sobre el ISN, ese dinero va a las arcas del estado y se hace un manejo conjunto de lo que se recauda de otros impuestos y derechos.
Además, los empresarios deberían primero en pagar realmente sus impuestos como este del ISN, que si bien resulta gravoso, por lo pronto está vigente no sólo en Puebla sino en todos y cada uno de los estados.
Según el reporte del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) Puebla apenas recauda el 64% del ISN, alrededor 920 millones de pesos, cuando su ingreso real podría ser de 1.4 mil millones de pesos por año.
Es claro que los empresarios eluden o evaden el fisco a como dé lugar, máxime con la operación del outsourcing o la contratación por honorarios, así que la nómina de las empresas parece no modificarse con el paso del tiempo.
En este mismo espacio el 5 de octubre de 2010 publicamos que la reunión del CDICS (no asamblea) había sido la última y el fin del citado Consejo.
En esa fecha se publicó:
“Los dirigentes empresariales creen que pueden trascender el gobierno con dicho organismo para que se hagan obras que ellos desean y quieren, y tener otro mecanismo de negociación (¿presión?) con el gobierno estatal.
“…al final de la reunión del CDICS en el Club Campestre en el imaginario colectivo pudo escucharse: Y eso fue to-to-todo amigos.”
Ahora en julio, después de cinco meses de estar presionado al nuevo gobierno, el sector privado se convenció que no pudo y que el CDICS se acabó.
De nada sirvió su propuesta en febrero de este año para reestructurar el Consejo y que tuvieran facultades para fiscalizar lo que se recauda de ISN
Mejor harían los empresarios y los organismos que dicen representar en elaborar y ejecutar proyectos de inversión, y no estar a la espera que otros den el primer paso o hagan las cosas por ellos.