23-11-2024 05:00:50 PM

¿Por qué se odia a la policía?

Hace años, cuando la mayoría de nosotros éramos pequeños, era una ilusión soñar con ser un bombero, un soldado o un policía, era un gran símbolo de la lucha del bien contra el mal y por supuesto, fuimos enseñados, criados y educados a que esto siempre de una u otra forma sucedía y siempre el bien ganaba.

El Bombero, símbolo del sacrificio y del arriesgar la vida contra cualquier  eventualidad, solo por el hecho de cumplir con un deber de entrega y sacrificio por la comunidad, pero con un condicionante, y es que se suscitara un incendio, una catástrofe e incluso, porque no mencionarlo un fuerte ataque de seres pequeños que uno a uno no podrían hacernos gran cosa pero que juntos son mortales “Las abejas”.

Los Soldados, desde la primaria se nos enseño a respetarlos y a quererlos y saber que eran quienes en un momento dado, darían la vida contra cualquier ataque del extranjero, con el tiempo y en México al hacer famosa la expresión de que el nuestro era un “Ejercito de Paz” y las nuestras “Políticas de no intervención” se les fue respetando y queriendo por cuestiones más de apoyo a la ciudadanía en desastres producidos por la naturaleza que por reconocer su verdadera valía en su entrega y compromiso por la patria. Pocos recuerdan la declaración de guerra contra Guatemala y su permanente y silenciosa lucha contra el narcotráfico y grupos armados basamentados en diversas partes del país, de esos que no existen, que todos niegan.

A los Policías, a quienes va dedicado este segmento, esta colaboración, durante años los niños los admiraron hasta que nuestros padres nos fueron enseñando a tenerles odio, rencor y rechazo, aunque bien a bien no nos dábamos cuanta como niños que éramos, que era lo que pasaba.

¡Si sigues llorando de llevara el policía¡, ¡cómo no estudies, le digo al policía de la esquina para que te encierre¡, ¡ándale¡, no me obedezcas y veras como llamo a la policía para que te encierre en una celda bien fría…

Cuanto odio y rencor se fueron acumulando en la mente de cientos, miles de niños hacia los elementos que integran los cuerpos de seguridad pública, dividiendo de alguna forma nuestra sociedad, tanto que hasta hoy sigue vigente ese rechazo y como resultado, y consecuencia lógica, el policía también siente esa sensación y no siente muchas veces ser parte del conglomerado social al que cuida, ¿entonces, por que arriesgarse, para que mejorar, si haga lo que haga será reprobado en el intento?

Sin embargo y como si esto fuera poco, no solo en casa y en la escuela nos enseñan a odiar a la autoridad y a no respetarla, enseñanza que se da de, como se dice en la iglesia, de pensamiento, palabra, obra y omisión, el ejemplo en no obedecer a la autoridad y a mentirle, el niño lo encuentra en casa, ejemplos, sobran, si por qué; no digas mentiras, pues si lo haces te llevaras tremenda paliza, sin embargo si llega el de la renta a buscar a tus padres  en voz baja se menciona…. Shhhhhh dile que no estoy, entonces y mientras cumples tu encomienda en silencio te preguntas ¿y a mi padre quien lo sancionara por mentiroso, por hacer justamente lo contrario que pregona?.

Cuantas veces se pasan los señalamientos de vialidad riéndose de que pudieron burlar al agente de tránsito enfrente de sus hijos, y después se lamentan la pérdida de uno de ellos en un accidente automovilístico causado precisamente por eso que aprendieron riéndose con sus padres por burlar a la autoridad, padres (¿quién es el culpable de todo esto?), y así actúan los políticos de nuestra entidad, ejemplo de ello el diputado Inés Saturnino que amenazo a los elementos de seguridad pública por no hacer su trabajo cuando él manejaba al menos con aliento alcohólico y amenazando a los agentes y además, está distribuyendo una suerte de pegotes en su distrito diciendo que la ley se cumplirá solo a su manera y que ninguna autoridad estará encima de su fuero de diputado que al parecer ya lo dividió entre los integrantes de su demarcación, asi que según el protege a los dueños de vehículos irregulares de procedencia extranjera solo por sus pantalones y nadie hace nada por evitarlo.

Como recuerdo su ignorancia legal en una entrevista radial y  su poco deseo de servir a los demás y más bien de servirse a sí mismo, estos pegotes ya sean vendidos o regalados parecen emular las acciones de López Obrador de desobediencia a lo legalmente estipulado. Y esos son nuestros diputados que con tres copas se les olvida que fueron, y para que fueron elegidos representantes populares.

Gente como él, enseña, provoca e induce a la desobediencia civil a las autoridades de Seguridad pública.

Cuantas veces, te burlas de la autoridad estacionándote en un lugar para discapacitados engañando al policía, o ellos mismos lo hacen inventando una emergencia y luego si lo hace alguien que te moleste en tus intereses explotas.

La premisa diaria es; el policía no se decide a trabajar mejor porque se le paga mal, y el ciudadano dice no le pagamos mejor porque el policía no trabaja bien como un gran círculo vicioso.

Sin embargo nuestras autoridades también apoyan en esto, recién hace unos días el Presidente de la República Felipe Calderón se vanagloria como en nuestra entidad se hizo por un supuesto arranque de benevolencia en donde a las fuerzas armadas y de seguridad pública se les iba o se les va a dar mejoras en prestaciones como si hubiesen descubierto el hilo negro.

A estas autoridades ignorantes quiero comentarles que el Ejercito hace mucho que lo hace, que protege  a sus elementos y en el caso de la policía aquí en Puebla tenemos más de veinte años demandando esto, así como una adecuada capacitación, de una manera tan seria que hemos sido ejemplo a nivel nacional y lo seguimos siendo, sin embargo cada autoridad a encontrado la forma de darle la vuelta, ni siquiera cuando fui secretario pude lograr que esto se cristalizara frente a la avaricia y odio de los funcionarios en su mayoría a las fuerzas policiales.

Como recuerdo, que en el inicio de los ochentas, se nos ofrecieron a los integrantes de la Policía Judicial unos pies de casa que eran hechos de una especie de tabla roca que no servía para nada, una verdadera mentada de madre, recuerdo cuando Marín fue Presidente Municipal y Joe Hernández Corona Director de la Policía Municipal, antes él no sabía del tema, ahora… tampoco, pues él anuncio entrega de casas lotes y materias que después les fue quitado a los elementos y como eso mil cosas más, pero de eso ya nadie se acuerda.

Y todavía nos preguntamos el por qué del rencor social entre el ciudadano policía y el ciudadano civil.

Ahora y para acabarla de fregar, se provocan y producen cada vez mas enfrentamientos entre la ciudadanía y la policía provocada por autoridades y por una supuesta política de cero tolerancia, sugiero que estudien mejor el tema, cero tolerancia no quiere decir intolerancia, ya las personas se cansan cada vez más rápido de engaños que  cada vez son más obvios, ahora usamos de nuevo como antaño a los policías para meter al orden a los trabajadores de cualquier área, últimamente a las de la educación sea cualquiera que sea su problemática, donde quedo su famosa capacidad de negociación, por que presentar por parte de estas Secretarías una imagen que en mucho dañaran a nuestro estado, recordemos el 68 y los setentas, ¿queremos esas realidades?, pero sobre todo recodemos que esos sangrientos hechos iniciaron por problemas en una preparatoria “los pueblos que olvidan su historia, están condenados a repetirla”, o total como dijera Oscar Chávez, “mejor vámonos muriendo rápido, que están enterrando gratis”.

Pienso yo que los secretarios deben de seguir la política de trabajo del gobernador, pareciera que los únicos que dialogan son él y Manzanilla, parece que como dijera Mahatma Gandhi “la pobreza es la peor de las violencias” y solo unos cuantos funcionario entienden esto, solo unos están dispuestos a tener una sociedad cohesionada y unida, los demás gustan de usar el garrote y los demás están en una competencia de rudeza que no nos llevara a ningún lado y que cada vez asusta menos, además de que solo nos dejaran una Puebla mas desunida, mas desubicada y cada vez con menos rumbo, y no lograrán una Puebla que este consciente de su respeto a sus autoridades, señores gobernantes, se confió en el cambio, se abrieron los ojos como se nos pidió, pero hoy se nos intenta espantar y que esos ojos que pidieron vieran bien se volteen a otro lado,

¡No nos los cierren a golpes, que con palabras entendemos.            ¡

¿O, no?

Juzgue Usted

albertohidalgo@hotmail.com

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