Por falta de recursos económicos y de acuerdos en común, la cúpula empresarial de Puebla no pudo consolidar proyectos en el predio de 20 mil metros cuadrados de la Reserva Atlixcáyotl que recibieron en donación durante la administración de Melquiades Morales Flores reconoció el líder de la Canacintra, Luis Espinosa Rueda.
El dirigente de los industriales, miembro del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que una de las causas por las que gran parte del predio será reintegrado como propiedad del estado son los candados que de inicio limitaron la llegada empresas a la zona, “como la certeza del propio terreno como un área para invertir, ahí tronaron todas las inversiones”.
Refirió que al menos tres proyectos estaban contemplados para las dos hectáreas, y rebasaban los 900 millones de pesos, sólo se desarrolló la Incubadora de negocios de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), pero no se encontró el mecanismo inmediato de inversión “y aún teniéndolo no se podría porque no es nuestro el terreno”.
“Sí hubo un olvido del tema, se puso la Incubadora y dijimos: luego se ve cómo se consiguen recursos; sí creo que hubo un olvido de todo el Consejo, que no dijo qué hacer ante los candados, porque de ningún lado hay forma para atraer inversión, lo debimos haber atendido antes” lamentó el líder de Canacintra.
Sostuvo que ante un problema de asociatividad entre los más de 30 organismos aglutinados en el CCE, no se logró trabajar en sociedad para que las propias Cámaras invirtieran de manera conjunta en lo que sería la Ciudad Empresarial en la zona Atlixcáyotl.
“No hemos sido capaces de lograr una agrupación, los industriales por ejemplo (…) La IP en Puebla no tiene dinero para hacerlo, no tenemos la capacidad. El que piense que las Cámaras son ricas, no es así, quisiéramos dar más, pero no es posible; falta convencimiento, hay líderes empresariales que han actuado para su propio beneficio”.
Dijo que hasta el momento, en la negociación que existe entre el Gobierno del Estado y el gremio sobre el futuro del predio, al sector aún no se le ha planteado el uso de los 14 mil metros cuadrados restantes del terreno.
“Para qué lo van a usar y para qué tanta urgencia, lo correcto sería decir tenemos un proyecto alterno porque lo necesitamos para pagar deudas y se vale, lo que pedimos también es que si esto se hará para pagar una deuda del Fideicomiso, pues se controle y se planifique lo que se vaya a hacer en esos predios para que no haya un crecimiento desordenado”, concluyó el empresario.