Entonces se lanza el político, y dice:
-Yo soy el presidente más inteligente y veraz del mundo, entonces tengo derecho- y se tira.
Luego el jugador de fútbol dice:
-Yo agarraré otro, porque el mundo va a necesitar mis goles, entonces me toca-, lo agarra y se tira.
Entonces el sacerdote dice:
¿Cómo es eso que aún quedan dos paracaídas?-
Entonces le dice el niño:
-Es que el presidente más inteligente y veraz del mundo se tiró con mi mochila-.