Al menos 736 mil hogares están encabezados por hombres a los que abandonaron sus parejas, son divorciados, padres solteros o viudos, revelan datos dados a conocer por el Consejo Nacional de Población (Conapo) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con esas instituciones, 21 millones de padres viven con sus hijos; 20 millones viven en pareja y con sus hijos, 259 mil están separados o divorciados, mientras 42 mil son papás solteros y 495 mil son viudos.
En tanto, 17.2 millones tienen entre 25 y 59 años de edad, pero hay quienes son padres desde los 16 años; es decir que 1.4 millones tienen hijos antes de cumplir 25 años, mientras que en el otro extremo de la vida, 2.5 mi llones de adultos mayores viven con sus hijos.
Este es el panorama de la paternidad en México, sin olvidar que ahora existen los “amos de casa”, hombres que se ponen de acuerdo con sus mujeres para que mientras ellas trabajan, ellos cuidan a los niños y cumplen los deberes domésticos.
De acuerdo con el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, en México se tienen reconocidos diversas estructuras de familias: está la nuclear o elemental, constituida por el padre, la madre e hijos.
También existe la familia extensa o consanguínea, que va más allá de dos generaciones y se basa en los vínculos de sangre de una gran cantidad de gente. Está formada por los padres, niños, abuelos, tíos, sobrinos, primos, etcétera, a lo que se suma la familia de triple generación que incluye a los padres, a sus hijos casados o solteros, a los hijos políticos y a los nietos.
También existe la familia monoparental, que se constituye por uno de los padres y sus hijos, debido a situaciones como divorcios, abandono por un embarazo precoz o viudez.
Experiencias
Jaime Michaus, de 50 años, se ha casado tres veces y tiene seis hijos; a los 21 años fue padre por primera vez, de Daniela, que ahora tiene 29 años y ya lo hizo abuelo; su matrimonio duró poco más de tres años y ella se fue, por lo que tuvo que enfrentar el hecho de ser padre soltero, para lo que lo apoyaron sus padres.
De su segundo matrimonio tuvo dos hijos más, Valeria (hoy de 18 años) y Jaime (de 25 años); él se divorció y sus descendentes se quedaron con su madre, pero él convive con sus ellos e incluso el varón trabaja con él.
También se hizo cargo de dos hijos más de su actual esposa, a los que quiere y apoya, pues tienen 14 y 12 años de edad; Ximena, de nueve años, es la más chica y aunque es fruto de su anterior matrimonio, es con quien mejor se lleva y a la que más consiente y tiene paciencia.
“Fui padre muy joven. Sí lo esperaba, ya tenía dos años de casado, pero no era el momento, los dos teníamos muchos planes profesionales y terminamos en el divorció”, reveló.
Jaime, trabaja más de 12 horas diarias, pero los sábados y domingos se los dedica a sus hijos menores, sobre todo a Ximena, que no vive con él. “Ella se lleva bien con los hijos de mi actual esposa”, comentó.
Él recomienda a los jóvenes que, si pueden, sean padres después de los 35 años de edad, pues es cuando más disfrutan a sus hijos porque ya consolidaron sus profesiones, tienen un buen nivel económico y sobre todo dedican tiempo y paciencia a sus pequeños.
Con información de: Notimex
