La decisión es estatal, pues a nivel federal la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) no ha emitido ninguna disposición; además la Norma NOM-001–SCT-2000 sólo propone una lista de colores y tamaño de leyenda en placas, pero la combinación es decisión de los estados no de la federación, aunque así lo pretendan manejar.
La zanahoria del nuevo gobierno del “cambio” funcionó perfectamente. Eliminó tenencia y aplicó derecho estatal siempre y cuando los propietarios de autos estuvieran al corriente, al menos 90% de los automovilistas respondieron a la oferta.
Y ahora ya cautivos y regularizados el estado viene el garrotazo: aplicar el canje de placas a las más de 400 mil unidades.
¿Se imagina cuánto pretende recaudar? Igual o más que si hubiera dejado la tenencia.
¿Otra vez saldrán con el cuento de chips o barras o algún botón mágico incorporado a la lámina y que al final resulte un fraude?
Este martes el gobernador Rafael Moreno Valle declaró a los medios que habrá canje de placas por disposición de la SCT. Según la nota publicada en el portal e-consulta, Moreno Valle dijo: “Al haber la identidad gráfica del gobierno, cambia la identidad gráfica de las placas, posiblemente haya un programa de reemplacamiento el próximo año, parece que la SCT lo requiere porque han pasado ya muchos años de que estaban las mismas placas” (sic) Hasta ahí la cita.
1) Al pagar la tenencia y/o derecho vehicular en Puebla entre enero y mayo de 2011 la Secretaría de Finanzas debió actualizar su padrón, porque se solicitaba placas, marca y modelo de auto además debe coincidir el número de serie o de motor, y nombre del propietario. ¿Entonces para qué el canje de placas con el pretexto de identificar el parque vehicular?
2) En el Diario Oficial de la Federación (DOF) no hay ninguna nueva disposición sobre canje de placas o modificación a la forma y contenidos de la lámina. Las únicas publicaciones son reformas a la NOM-001-SCR-200 del 01/07/2002 respecto al tipo de tarjetas de circulación, y del 03/03/2003 para anular las “transiciones de placas” y hacer permanentes los tipos de la lámina a nivel nacional.
2) La SCT tampoco ha emitido ninguna circular al respecto, y tampoco existe nada en la página oficial de la dependencia.
3) La norma vigente NOM 001–SCT-2000 (publicada en el DOF el 26 de enero de 2001) se emitió para actualizar las láminas en las 32 entidades de la República, y se le da el término de “canje total”.
4) En dicha norma en el Punto 5.1.3.2 sobre “Especificaciones de Placas Nuevos Canjes Totales” se presenta una lista de 18 colores con valor de intensidad reflectiva para que los estados escojan los que mejor les convengan, cumpliendo con esos valores; además y también se indica el tamaño de la leyenda y posición pero no el contenido.
5) Es decisión de los estados cómo combinar los colores oficiales, los caracteres de identificación (figuras, escudos sombras) fondo y leyendas son optativos para los Gobiernos.
En ninguna parte de la NOM se indica que la grafía tiene que “coincidir” o “ser similar” a la que maneje el gobierno en turno.
6) Eso de la vigencia está por verse. En el Distrito Federal y en el Estado de México no hay fecha límite para la vigencia de placas. En Jalisco la vigencia es de 10 años, en Baja California, Tlaxcala y Morelos es de 6 años.
7) Los panistas tienen fijación por las placas. En Michoacán el diputado del PAN, Carlos Quintana Martínez quiere proponer a la SCT federal que se “estandaricen” las placas de autos, es decir que ya no se incluyan colores diferentes, o los escudos de cada estado o figuras representativas (volcanes, pirámides), porque según el legislador al ser todas iguales ya los ciudadanos de determinado estado ya “no podrán ser señalados por los criminales”, como les pasó a los michoacanos que asesinaron en Acapulco sólo por llevar placas del estado de Michoacán.
¡Vaya inteligente solución para tan grave problema!
El canje de placas será ahora el garrotazo. La zanahoria fue estar al corriente de todos los pagos para evitar el pago de tenencia.
Efectivamente, lo bueno está por venir: Ingresos para el gobierno y garrotazos para la población.
