08-04-2025 08:55:49 PM

La simulación como método de gobierno

El gobierno federal y los gobiernos de los estados han venido ensayando un método para enfrentar los problemas de sus gobernados, que consiste en simular que los resuelven,  anunciando  ante los medios de comunicación soluciones que sólo aparecen en el discurso, a veces en el papel, pero que en realidad son inexistentes. Inundan los medios de comunicación con declaraciones estridentes, ilusorias, absurdas, que a fuerza de repetirse una y otra vez, y de diversas maneras, acaban por aturdir a la ciudadanía, por confundirla, haciéndola creer las mentiras más descabelladas. Los ideólogos del sistema político mexicano, tricolores, azules y amarillos, siguen celosamente la enseñanza del ministro de propaganda nazi Paul Goebbels: “Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad”.

Pero la realidad ha sido implacable: así como destruyó la sociedad artificial inventada por los nazis, también se ha encargado de arrojar al basurero de la historia a todos aquellos gobiernos que, inventándose una realidad virtual, le han dado la espalda a los problemas reales de la gente, aparentando que no existen. Tarde o temprano, el desarrollo de las contradicciones no resueltas desemboca en soluciones que se imponen, a despecho de quienes pretenden ocultarlas.

En las negociaciones que el Movimiento Antorchista de Puebla ha establecido con la Secretaría de Gobierno, ha habido de todo por parte de los funcionarios: amenazas veladas, promesas, acuerdos firmados que luego no cumplen, ataques mediáticos y reales en el momento mismo de la negociación, simulación en la atención de los problemas, etc. Todas las estrategias políticas útiles, para no resolver la problemática de los pueblos organizados; y, si eso hacen con ellos, ¿que no harán con los demás? Y la respuesta de la Organización ha sido prudente: pacientemente hemos esperado que el gobierno entrante se acomode, conozca el medio y resuelva.

En el caso del proceso electoral para elegir a las Juntas Auxiliares de los 217 municipios, es del conocimiento público que estuvo plagado de toda una serie de artimañas, para imponer a candidatos impopulares, patrocinados por los gobiernos municipales y avalados por el Estado. Las elecciones a juntas auxiliares, increíblemente, se convirtieron en verdaderos campos de batalla, donde se pusieron en juego todos los vicios procreados por el sistema político de partidos: compra de votos, manejo clientelar de programas federales y estatales (Oportunidades-DIF), promesas de obras, distribución de despensas, playeras, láminas, cemento, etc. Además, amenazas a los electores, propaganda virulenta para descalificar al enemigo, negación del registro de planillas, y, presentándose de manera estelar para desanimar a los votantes, la fuerza pública, con el uso indiscriminado de gas pimienta. Y, cuando, a pesar de todas las artimañas usadas en su contra, los aspirantes distintos al grupo gobernante lograron registrarse, participar y ganar la elección, la victoria les fue arrebatada por las propias autoridades, como vulgares atracadores.

Solo por mencionar un ejemplo vivo: en Francisco Sarabia, Municipio de Santa Clara Ocoyucan, el Movimiento Antorchista ganó la elección el 24 de abril del año en curso; sin embargo, el Presidente Municipal José Cuautle Varela desconoció el resultado de la elección, con la intención de imponer a su candidato. La Organización protestó enérgicamente y le solicitó a la Secretaría de Gobierno su intervención, pidiendo como es justo, que fuera reconocido el triunfo de su candidato Domingo Cóyotl Cabrera. El Subsecretario y la Directora de Gobierno reconocieron la justeza de nuestra petición, que fue sustentada con fotos y video, y se comprometieron a lograr el reconocimiento. Sin embargo, en el transcurso de la gestión llegaron  a sostener que nada podía hacerse porque el Presidente no les hacía caso; mientras tanto, el ayuntamiento Municipal hacía campaña repartiendo casa por casa cemento, trastos de plástico y dinero, a cambio del voto y aseverando que ya habia acordado con el gobierno del estado la repetición del procedimiento.

El día 17 de mayo, día en el cual el Movimiento Antorchista recibió un fuerte ataque mediático, el Subsecretario de Gobierno citó a José Cuautle Varela en sus oficinas para instruirlo de cómo tenía que enfrentar el problema electoral de la Junta Auxiliar de Francisco Sarabia: le indicó que para evitar cualquier impugnación, acordara con el cabildo la fecha de la elección, escogiendo para tal efecto el 22 de mayo; que convocara a la elección por escrito y con voceo por medio de un aparato de sonido, con pocas horas de anticipación, para no darle tiempo a los antorchistas de organizarse, cumpliendo escrupulosamente la indicación, porque al Movimiento Antorchista se le notificó hasta el día 19 de mayo, en horas avanzadas de la noche; que el día de la elección, si la votación  les era desfavorable, secuestraran el resultado y no lo dieran a conocer en el momento de la elección, para poder manipularlo posteriormente, contando para ello con el apoyo logístico de visitadores de Gobierno. El Presidente cumplió con creces lo que se le instruyó: el día de la elección, y sin haber finalizado el conteo, la Comisión encargada del plebiscito en Francisco Sarabia, acuerpada por  Gilberto Carrillo Pérez, Mario Lazalde Arroyo, José Ascensión González Hernández y Basilio Juárez Acevedo, visitadores todos de Gobernación, se retiraron del lugar del plebiscito, sin dar a conocer el resultado, porque en la confrontación de las cifras se dieron cuenta que había ganado el candidato antorchista Domingo Cóyotl Cabrera, porque su contingente era numéricamente mayor que el del candidato del Presidente. Y ahora el candidato perdedor será ungido como presidente auxiliar, lo quiera o no lo quiera el pueblo de Francisco Sarabia. Esta situación, absurda hasta la ira, es el tipo de soluciones implementadas por la Secretaría de Gobierno a través de sus funcionarios, para resolver los problemas postelectorales. Y, al Gobernador, seguramente le venden la idea de que en el Estado no pasa nada. La vil simulación en la solución de los problemas, adoptada como método de gobierno.

Y, en las Juntas Auxiliares de Buenos Aires, Municipio  de Jopala; de Santa María Nativitas,   en  Coyotepec;  de Tejupa,   en  Atzizihuacán; de Cerro Gordo, Municipio  de Cuayuca de Andrade, etc., la respuesta de la Secretaría de Gobierno no es menos aberrante. Después de que los candidatos antorchistas le ganaron la elección a los candidatos de los Presidentes, y que a la Secretaría de Gobierno se le demostraron los resultado con fotos y video, vino la misma cantaleta: Barceló  acordó con el Comité Estatal de Antorcha en intervenir para reconocer los triunfos o reponer el procedimiento; por otro lado, al mismo tiempo, instruyó a los Presidentes municipales para que les dieran el reconocimiento a sus candidatos perdedores; y, ante tal situación de hecho, ahora le está recomendando “cándidamente” al Comité Estatal de Antorcha que impugne las arbitrarias decisiones de los munícipes, llegando en el colmo del cinismo a ofrecer a sus propios funcionarios para que redacten las impugnaciones. ¡Toda una farsa! ¡La mano derecha  va a impugnar lo que hace la mano izquierda!

Son muchos los indicadores de que en el Estado de Puebla se están acumulando fuertes resentimientos sociales por el autoritarismo con que está siendo gobernado; problemas como el de Francisco Sarabia y Buenos Aires suman decenas, prefiriéndose avalar una imposición antes que respetar la voluntad democrática del pueblo. El Gobernador debe saber que es urgente que dedique un poco de su tiempo a revisar la forma como en la Secretaría de Gobierno están manejando la política interna del Estado, porque allí se están sembrando vientos… que, ojalá y no se conviertan en un tornado devastador.

*Integrante del Comité Estatal del Movimiento Antorchista

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