Al día siguiente, el primero vuelve a preguntar:
-¿Sabes quién es Albert Einstein?-
-Pues no…-
-¡Qué tonto eres! Deberías ir a la nocturna.-
Otra vez, siguiente día, el mismo obrero pregunta:
-¿Sabes quién es Karl Marx?-
-Pues no…-
-¡Qué tonto eres! Deberías ir a la nocturna.-
Entonces el otro, ya harto, le dice:
-Y tú, ¿sabes quién es Pedro Toro?-
-Pues no…-
-¡Qué tonto eres! Es el tipo que se acuesta con tu mujer, mientras vas a la nocturna.-