Oye, ¿Has visto el letrero?
El otro le responde:
-No hagas caso de lo que dice, la mayoría lo pone para espantar a los ladrones como nosotros, así que muévete y entra por atrás-.
El ladrón muy obediente se va por la parte de atrás y encuentra una antena parabólica y regresa a la entrada todo asustado, todo tembloroso.
El otro ladrón lo ve y le pregunta:
¿Qué pasa, has visto al perro?
A lo que le responde:
No he visto al perro, pero sí el plato donde come.