Para el presidente de San Martín Texmelucan, Noé Peñaloza Hernández, no existen problemas de ningún tipo en su comunidad tras la explosión de un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) el pasado 19 de diciembre de 2010; por lo tanto, no considera necesario acercarse con su sucesor para dejarle una relación de los avances de las obras de reconstrucción de la “zona cero”.
Según el alcalde, los texmeluquenses le deben agradecer que a su llegada al gobierno en 2008, una de las primeras obras públicas que realizó fuera el cambio de desnivel del bulevar a la altura del Puente Rojo, para evitar inundaciones.
“Si no se hubiera cambiado, hubiera sido otra cosa el desastre. Bendito sea Dios que antes lo cambiamos y abrimos canales de desfogue al río y eso nos ayudó a que fuera mínimo el desastre, si no hubiera sido cinco o diez veces más grande”, dijo.
Peñaloza aseguró que Petróleos Mexicanos ya cubrió las indemnizaciones a los familiares de los 30 fallecidos y sobre los 140 inmuebles afectados por el fuego y que la reconstrucción del Puente Rojo va bien, por lo que no considera necesario dejar un balance de daños a la próxima administración.
Pese a que negó que el municipio acaparó despensas, tal como lo denunciaron los propios afectados, Peñaloza Hernández reconoció que el municipio sí manejó los víveres y que se les otorgó “a la gente más necesitada”.
El edil tampoco tiene conocimiento si el agua de San Martín está contaminada tras el derrame del crudo, al señalar que el tema es competencia de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), aunque dijo que todavía existen cuadrillas de la paraestatal que limpian el río Atoyac.