Para el líder católico -quien hace años fue párroco de esa región-, en este añejo conflicto familiar no funciona el diálogo, y cada vez aumentan más las muertes por revancha entre unos y otros.
“Van uno y uno. Esta familia mata a uno de acá y luego la otra familia mata a uno o dos de acá y ahí van, eso es de años. El párroco está preocupado y en lo que podamos mediar, pero ahí ya se necesita la fuerza pública”.
Sobre la incursión el Ejército Mexicano, Sánchez Espinosa se pronunció por no militarizar el estado, pero en este caso concreto, dijo que sí se justifica ante la evidente presencia de armas y falta de acuerdos entre esas familias.
Cabe recordar que en mayo de 2010, Status Diario visitó el municipio referido tras la intervención de militares y policías que dio como resultado la detención de ocho personas relacionadas con robo de vehículo y posesión ilegal de armas, percatándose que los miembros de las familias rivales portaban armas de fuego en plena calle.
Para controlar disturbios
La secretaría de Seguridad Pública (SSP) analiza la incursión del Ejército Mexicano en Palmarito Tochapan, junta auxiliar de Quecholac para desarmar a los pobladores, pues estos cuentan con arsenal militar. En tanto la Procuraduría General de Justicia (PGJ) realizó la rotación de mandos para evitar que las familias rivales “Los Fuentes” y “Los Aquino” compren protección.
El titular de la SSP, Ardelio Vargas Fosado, reconoció que han detectado que estas familias cuentan con armas de fuego tipo R-15 (cuernos de chivo), 7.62 (tipo fusiles), 38 Súper y nueve milímetros.
“Son armas que salen fuera de lo convencional (…) Podemos intervenir nosotros y en caso necesario le pediría el apoyo al Ejército Mexicano para mantener la paz y la tranquilidad en esa zona”, señaló.
Al ser cuestionado sobre si la nueva política de seguridad se enfocará en militarizar el estado, después de esta declaración y de que la ceremonia conmemorativa por el XCIV aniversario de la promulgación de la Constitución Mexicana estuvo vigilada por militares tanto uniformados y encubiertos dijo, “No se equivoquen. Sí hay errores, pero no se puede generalizar. Los malos están afuera, el Ejército Mexicano es nuestro aliado”.
El procurador, Víctor Carrancá Bourget, confirmó que la muerte de Serafín Jiménez Flores y Humberto Fuentes Ramírez y las lesiones que sufrió Ariel Jiménez Mendoza el pasado 4 de febrero, tienen relación con un añejo conflicto entre familias.
Añadió que realizan investigaciones para ubicar a los probables responsables del atentado y tampoco descartó la incursión del Ejército Mexicano para cumplir órdenes de aprehensión; como sucedió en mayo de 2010 cuando cerca de 200 elementos entre militares y policías estatales entraron a Palmarito Tochapan.
En el caso de San Felipe Xochiltepec, donde se registró un triple homicidio, Carrancá comentó que la línea de investigación es personal y no producto del crimen organizado.
