A dos días del cambio en el poder Ejecutivo, la administración estatal se encuentra paralizada y los trabajadores del gobierno están inactivos, pues no conocen aún quiénes son sus jefes inmediatos.
Status realizó un recorrido por las Secretarías de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Pública (Sedecap), Desarrollo Social (Sedeso), Comunicaciones y Transportes (SCT), y Gobernación (Segob), en todas ellas la constante fue encontrar hileras de personas con currículos en mano para solicitar trabajo, mientras que quienes pertenecen todavía a la burocracia estatal no saben qué hacer, toda vez que esperan instrucciones.
De los que hacían fila, algunos no han trabajado nunca en la administración estatal, pero tienen la esperanza de ser contratados por su experiencia laboral; otros fueron despedidos antes del cierre de la administración marinista.
Tras preguntar en todas las dependencias referidas por los mandos medios y los responsables de las áreas de Comunicación Social la respuesta siempre fue la misma por parte de los asistentes de los nuevos Secretarios de Estado: “Aún no sabemos”.
En la Contraloría Estatal, los trabajadores entregaban constancias de no inhabilitados, es decir que no fueron sancionados por actos de corrupción. También se encontraba personal de confianza y de honorarios que esperan ser re contratados.
Bajo la gracia del anonimato algunos de ellos se inconformaron por el alto número de protegidos que dejaron los Secretarios del gabinete marinista y por los lugares que quedan son ocupados ya por los recomendados de la “burbuja” morenovallista.
Despidos masivos no, reacomodos sí
José Cabalán Macari Álvaro, quien se hace cargo del área administrativa en el arranque del sexenio, garantizó que los trabajadores del Gobierno del Estado no perderán sus derechos sindicales.
Dijo que encontraron una base trabajadora en completo abandono, por lo que harán una revisión de perfiles para reubicarlos e iniciar un proceso de capacitación y depuración, pues “la nómina es gruesa”.
Agregó que también encontraron falta de pagos quincenales en algunas dependencias que ya se solventaron, al tiempo de garantizar que no habrá retrasos ni descuentos del fideicomiso de educación que se estableció antes de la partida del marinismo.
