Un estudio de la Academia Estadounidense de Pediatría demostró que las horas de sueño extra en los niños durante los fines de semana, ayuda a mejorar la función metabólica
Los padres de familia que dejan dormir más tiempo a sus hijos los fines de semana estarían ayudándolos a prevenir el sobrepeso, dijo un estudio auspiciado por la Academia Estadounidense de Pediatría (AAP).
El estudio denominado “La duración y regularidad del sueño, el peso corporal y la Homeostasis Metabólica en niños en edad escolar”, concluye que “el sueño adicional tiende a mitigar los efectos adversos del sueño irregular que tienen de lunes a viernes”.
La investigación, coordinada por Karen Spruyt y realizada por especialistas de la Universidad de Chicago, Illinois, y de Louisville, Kentucky, examinó los efectos de los periodos de sueño en el Índice de Masa Corporal (IMC) y la regulación metabólica de niños.
Los resultados del estudio serán publicados en febrero en la revista Pediatrics.
El estudio examinó los patrones de sueño y el IMC de 308 niños, de cuatro a 10 años de edad durante una semana, así como el ayuno, los niveles plasmáticos de la glucosa de la mañana, insulina, lípidos y proteínas, entre otros, de manera independiente del peso.
Los niños registraron un promedio de ocho horas de sueño por noche, significativamente menor que las recomendaciones actuales, y se observó una tendencia no lineal entre el sueño y el peso.
La presencia de la alta variación en la duración del sueño o de corta duración del sueño era más probable que estuviera asociado con la insulina modificada, las lipoproteínas de baja densidad y alta sensibilidad de los niveles de proteína C reactiva en plasma.
Los niños cuyos patrones de sueño se encontraban en el extremo inferior de la duración del sueño, sobre todo en la presencia de los horarios de sueño irregular, mostraron el mayor riesgo para la salud.
Aunque los niños obesos no tuvieron diferencias radicales en sus horarios de sueño por día escolar, la duración del sueño fue menor y más irregular los fines de semana en comparación con los días lectivos.
Además, esos niños eran menos propensos a “recuperar” el sueño los sábados y domingos. La combinación de menos horas de sueño y patrones de sueño más variables se asoció con resultados adversos metabólicos.
Los autores del estudio concluyen que las campañas de promoción de la salud dirigidas a las familias deben incluir la recomendación de “más y más horas de sueño regulares”, lo que puede favorecer la disminución de las tasas de obesidad.
De igual forma, un mayor tiempo de sueño ayuda a mejorar la función metabólica de los niños, manteniendo un peso corporal saludable.