Concluye 2010 sin recuperar lo perdido durante la crisis financiera de 2009. En tanto, 2011 será incierto en lo económico, mientras que en lo político -al menos para Puebla- se avizora un gobierno impositivo, con legislaciones a modo, donde sólo ?las estrellas? brillarán.
A nivel nacional Felipe Calderón no da señales de reencauzar su gobierno, está enfrascado en la lucha contra el narcotráfico y ya está encarrerado para las contiendas electorales de 2011 y 2012. La economía puede esperar.
Rafael Moreno Valle, gobernador electo de Puebla, no da señales sobre qué pretende hacer para reactivar la economía, impulsar el desarrollo y que mejore la competitividad. Aunque, a menos de dos meses de asumir el cargo, ya empezó a gobernar a trasmano con el apoyo de la actual Cámara de Diputados para modificar a su gusto la Constitución del Estado y leyes secundarias, sin consulta previa, sin argumentos, sólo en puro fast track.
El estado de Puebla mantiene una economía dominada por la industria automotriz y el sector comercial; además estas actividades se encuentran concentradas en la ciudad de Puebla y la Zona Metropolitana. Aún así reporta un bajísimo nivel de competitividad, está en la posición 28 de 32 entidades.
Casi todos sus indicadores socioeconómicos son negativos: marginación, salud, nutrición, educación, alfabetismo, mortandad y mortalidad materno-infantil; empleo, ingresos.
También son negativos lo referente a procuración de justicia, calidad de gobierno, transparencia, seguridad pública (aunque digan que son casos aislados).
Si no fuera por las exportaciones que realiza la armadora Volkswagen la balanza comercial de Puebla sería negativa. Casi el 80 por ciento de las ventas foráneas del estado son hechas por la alemana, el resto son de alimentos, textiles, mármol y plásticos.
En conjunto, fue mínima la recuperación económica. Las exportaciones son las que jalaron al sector productivo que, a su vez, favoreció a que los niveles de desempleo no fueran mayores.
Puebla registra 4.27% de desempleo casi el mismo nivel del año pasado del 4.78%, pese a que este año se incorporaron al Seguro Social 26.4 mil nuevos trabajadores. Esto refleja la creciente presión de la Población Económicamente Activa (PEA), los poblanos no encuentran cabida en los sectores productivos, los pocos que lo logran tienen ingresos mínimos y un empleo temporal.
Empresarios, académicos y diversos organismos sociales confían en que Moreno Valle hará efectivo el ?cambio?. Todos se han puesto casi a las órdenes del próximo mandatario, le han extendido su larga e inacabable lista de peticiones, sin que ninguno de estos grupos u organismos externe que asumirá, al menos, un compromiso desde su trinchera.
Tampoco han hecho señalamientos de cómo está cerrado la administración marinista y la actual legislatura, ambos gobernando y legislando a favor de Moreno Valle.
Lo cierto es que 2011 puede deparar varias y grandes sorpresas para Puebla, sobre todo en lo político. El nuevo estilo de gobernar se conocerá en la práctica a partir del 1 de febrero.
A los lectores felices fiestas.
Hasta el próximo 2011.
