18-05-2024 06:09:27 PM

Sexo e ideas

“Soy un optimista racional: racional porque he llegado al optimismo no a través del temperamento o del instinto sino de la evidencia”.

Matt Ridley

Durante más de 200 años hemos escuchado pronósticos pesimistas acerca del futuro de la humanidad. Nos han dicho que cada vez estamos peor y que el deterioro continuará.

Para Matt Ridley, sin embargo, la verdad es que desde 1800 “la población del mundo se ha multiplicado por seis, la esperanza de vida se ha más que duplicado y el ingreso real se ha incrementado en más de nueve veces”. Tan solo en mi tiempo de vida, señaló el autor británico en la Ciudad de las Ideas en Puebla el 11 de noviembre, “el ser humano promedio en la Tierra gana tres veces más (descontando la inflación) y come tres veces más calorías mientras que la mortalidad infantil ha disminuido en un tercio”.

Ridley, zoólogo de profesión y autor de ocupación, ofrece en El optimista racional (publicado por Alfaguara en español) una visión radicalmente distinta al pesimismo prevaleciente en los círculos intelectuales. La humanidad ha logrado avances muy claros a lo largo de décadas, siglos y milenios que superan cualquier crisis económica o problema en particular.

No es el esfuerzo individual lo que ha logrado este progreso, advierte Ridley. Hubo un punto hace 100 mil años en que la cultura comenzó evolucionar de una manera en que nunca lo había hecho en el pasado con ninguna otra especie: “Las ideas empezaron a encontrarse y a cruzarse, a tener sexo unas con otras.”

“El sexo es lo que hace que la evolución biológica se acumule ya que une genes de distintos individuos.” El equivalente del sexo en las ideas es el intercambio que se produce a través del comercio. “Al comerciar, los seres humanos descubrieron la división del trabajo, la especialización de esfuerzos y talentos para una ganancia mutua.”

Ridley defiende apasionadamente los beneficios del cambio. En su libro El optimista racional escribe: “Estoy fundamentalmente en desacuerdo con los reaccionarios de todos los colores políticos: los azules a los que no les gusta el cambio cultural, los rojos que rechazan el cambio económico y los verdes que se oponen al cambio tecnológico.”

“¿Cuál es el principio que nos hace suponer que, cuando sólo vemos mejorías detrás de nosotros, no habrá más que deterioro hacia delante?”. En las Naciones Unidas se estima que la pobreza se ha reducido más en los últimos 50 años que en los últimos 500. Y la mejoría no es solamente en el nivel de vida. Los ríos, lagos y mares de Europa y en Norteamérica, los lugares más avanzados del planeta, están siendo limpiados. “Hoy un auto emite menos contaminación viajando a toda velocidad que un auto estacionado lo hacía en 1970 solamente por filtraciones.”

 

 

 

La caída en los precios de los productos de consumo ha elevado de manera radical el nivel de vida en todo el mundo. Esto hace posible que el consumidor de clase media, e incluso el pobre, vivan hoy como no pudieron imaginar los reyes de antaño.

Incluso la desigualdad se está atenuando. Es verdad que ha habido un aumento en la desigualdad de los países desarrollados en los últimos años, pero a nivel internacional se ha registrado un aumento de la igualdad sobre todo por el avance de los países más pobres, como China y la India. Todo esto ha sido posible por el sexo de las ideas, los productos y los servicios. “La autosuficiencia no es el camino a la prosperidad.”

En un mundo en el que la globalización está aumentando los intercambios comerciales, y por lo tanto la especialización del trabajo a nivel mundial, sólo podemos esperar que continúe la mejoría de los últimos 100 mil años. Por eso es tan importante desenmascarar a los reaccionarios azules, rojos y verdes que se oponen al progreso.

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