Jamás olvidaré las lágrimas de una joven madre cuando vió que su bebé dio sus primeros pasos: Cayendo y levantándose. Seguramente si tenía teléfono, le avisó a la familia entera de tal hazaña alentada por la alegría materna y las palmadas pretendiendo ser aplausos.
Los mexicanos mayoritariamente jóvenes, acompañados estadísticamente de otros nacionales casi viejos, semi viejos y viejos, ya tienen décadas que fueron alentados en aquellos primeros pasos, dando lugar a su independencia y autonomía personales de gran madurez.
Desafortunadamente no es así, y después de tres siglos de dominación española, haciéndonos como nación y país día con día desde 1821, aún no asumimos como seres individuales nuestra mayoría de edad, seguimos añorando la protección paterna y materna para eludir los compromisos que voluntaria o accesoriamente van naciendo diariamente; es así como sociedad que al no asumir nuestros deberes y obligaciones impedimos un sano desarrollo social. Tan es así, que:
1.- Nuestros pagos impositivos (impuestos, derechos y servicios) los omitimos, los disfrazamos o los incumplimos.
2.- Eludimos con extrema naturalidad nuestras obligaciones sociales: a).- No somos afectos a las reuniones de vecinos. b).- No cooperamos económicamente con el sostenimiento de la iglesia a la cual pertenecemos. c).- Procuramos no acudir a las reuniones de padres de familia. d).- Y ni por asomo nos solidarizamos con los gobiernos para ver. ?en que los podemos apoyar? en esa tarea titánica de elevar nuestro crecimiento personal y el desarrollo social.
3.- El artículo 115 Constitucional Federal faculta a los gobiernos locales también llamados ayuntamientos a que convoquen al vecindario ciudadano por medio de su reglamento municipal a que se incorporen a la tarea de gobernar mediante los consejos municipales de todas y cada una de las actividades productivas incluyendo las artísticas, para que direccionen todos los actos administrativos.
Usted ama de casa, arquitecto, ingeniero, doctor, economista, ambientalista, comerciante, obrero o campesino ¿está dispuesto a regalar algunas horas de su apretada agenda ejecutiva en beneficio de su casa que es la bella ciudad, villa, pueblo o aldea de esta poblana entidad?.
Si dijera que sí, seguramente Usted no sabría donde acudir, por ello le sugiero que se apropie de la ley de participación ciudadana y vecinal que se encuentra en el portal de su gobierno; o cómprela impresa en el periódico oficial, o bien júntese con otros vecinos y acuda a su ayuntamiento a promover su participación. La ley lo ampara. Úsela si lo creé pertinente.
email:cesarmusalem@puebla.com