Los cotos de poder, falta de democracia y centralismo son los elementos que podrían generar una escisión más en el sector privado de Puebla, originado por un organismo nacional.
La lucha por las marcas está ya en la arena: por un lado, dos grupos de poblanos en pos de franquicias (aunque dicen que se complementan y que no están divididos), y por el otro el origen de la discordia: la Asociación Mexicana de Franquicias (AMF), ante la actitud de esta última por no aceptar una efectiva integración de capítulos o delegaciones en los estados del país con plena representatividad, con personalidad jurídica, facultados para generar su propio patrimonio.
Ya en marzo pasado en este espacio comentábamos que los franquiciatarios poblanos estaban a punto de abrir el ?ostión? de la AMF, al buscar que la Asociación reformara sus estatutos y diera pauta a las representaciones estatales (http://www.balance-financiero.com/detColumna.php?id=2506)
La AMF, comandada por Diego Elizarrarás, trata de frenar el surgimiento de agrupaciones ajenas a la Asociación como ya ocurrió en Sonora y otros estados, precisamente por esa falta de apertura, y no se puede dar el lujo de seguir perdiendo socios ni recursos económicos.
Puebla es la cuarta plaza a nivel nacional con el mayor número de franquicias, poco más de 40, y su capacidad de crecimiento es mayor a la de otras entidades.
La AMF aceptó negociar con Puebla y ofreció cambiar sus estatutos. Y sí lo hizo, pero nada más tantito. Jugó al Gatopardo: Cambiar para que todo siga igual.
Creó el llamativo cargo de vicepresidencias regionales, que no tienen otra facultad mas que reclutar negocios para desarrollarlos en franquicias, asesorar y apoyar a otras a crecer. Pero la afiliación queda concentrada en la AMF (en la ciudad de México), cuotas, patrimonio, personalidad jurídica están en la AMF.
Aproximadamente unos 25 negocios en Puebla están próximos a convertirse en franquicias, diez de ellos lo harán este mismo año.
El grupo de franquiciatarios poblanos, encabezado por Francisco Monterrosas (Global Foot) y Javier Maldonado (Pinturas PSI), no está satisfecho con el aparente cambio de la Asociación, pues no es lo que de inicio acordaron. Así que en la segunda quincena de julio se reunirán con Elizarrarás y Paola Esmenjaud, directora general de la Asociación, para insistir en la reforma a fondo
La presentación de la vicepresidencia regional Golfo-Centro (la semana pasada) pretendió ser reflejo de inexistente apertura y democratización de la AMF, tanto que fueron invitados los funcionarios de los tres niveles de gobierno (federal, estatal y municipal) vinculados con el sector económico.
Abren otro frente
Pero ya está otro grupo de franquiciatarios en esta ciudad que también aspira a la representación, para ello tiene el cobijo de la Cámara de Comercio y que no ha participado en las negociaciones con la AMF.
Con Francisco Lobato Galindo, director general de Xpert Business, se impulsará a este tipo de negocios, aprovechando que están afiliados a la Canaco se hará acopio de infraestructura y recursos.
Nada los obliga ni los motiva a afiliarse a la Asociación Mexicana de Franquicias, con la Cámara tienen para poder bajar recursos de la Secretaría de Economía, aunque la Asociación tenga que dar el vo.bo. para los créditos.
¿Se opondría la AMF a que estos negocios tengan acceso al Programa Nacional de Franquicias y estaría dispuesta a medir fuerzas con la Concanaco?
El inconveniente -por el momento- es que Lobato Galindo no es consultor certificado. Tiene experiencia y conocimientos pero no ha logrado que la Secretaría de Economía (SE) le extienda la certificación, necesaria para que él pueda avalar y hacer los trámites de un negocio que es apto para ser franquicia o que pueda comprarse una.
Si bien la SE -mediante un comité- es la que aprueba quiénes son candidatos a la certificación, es la AMF de forma velada la que finalmente da su consentimiento.
A nivel nacional sólo existen diez consultores certificados que pueden conducir y avalar a un negocio para transformarse en franquicia.
Y por cierto Jorge Valencia de Interfranquicias, es el consultor certificado reconocido por la AMF, que asesora al grupo que encabeza Francisco Monterrosas.
Hace unos años, juntos Monterrosas y Lobato incursionaron en el mundo de las franquicias, asesoraron y fomentaron el desarrollo de estos negocios en Puebla.
Pero hace unos cuantos meses sus caminos se separaron. Monterrosas fortaleció su negocio de Global Foot con varias franquicias vendidas, y Lobato se concentró en la asesoría y consultoría.
Monterrosas, a la sazón presidente de la Canacope, lidera a los empresarios que mantienen las negociaciones con la AMF.
Lobato encontró el respaldo de la Cámara de Comercio.
Aseguran que sus acciones son complementarias, no están divididos, que el objetivo de ambos grupos es el mismo: generar franquicias en Puebla y en los estados vecinos; además, que la AMF finalmente se democratice y descentralice su actividad.
¿Entrará un tercero que logre conciliar a los dos grupos poblanos?
¿La AMF dejará de aparentar apertura y cederá un poco de poder a los estados?
¿O, surgirá un organismo paralelo a la AMF?
