Hace unos días, leí con bastante repugnancia, en algún diario de la capital poblana, que el tratante de blancas, el vividor más vil, quien se hace llamar ?defensor de derechos humanos?, el dipsómano consuetudinario, Fernando Cuéllar, reaparecía con bombos y platillos, ante la opinión pública, con su otra función de calumniador profesional, (de ésa también vive), para declarar que si la Procuraduría General de Justicia en el estado no detiene a Moisés González Lira (distinguido dirigente antorchista y actual candidato del PRI a la Presidencia Municipal de Huitizilán de Serdán), por el delito de homicidio cometido, según Cuéllar, en contra de Ramírez Velázquez Gobierno, primer Presidente Municipal antorchista, está dispuesto a movilizar todas sus masas (es decir haría redada de borrachitos en los sapos), para permanecer frente a casa Aguayo el tiempo que sea necesario (mientras les dure el pulque que lleven), hasta que se haga ?Justicia?.
Como hace todo calumniador que se siente protegido y sabe que está cumpliendo con una directriz originada en altos niveles del gobierno, Fernando Cuéllar no presentó la más mínima prueba de su dicho ni el reportero, se preocupó en pedírsela; tampoco se refirió a ningún otro caso, aunque el cuerpo de su declaración insinuaba que había otros sucesos iguales en otros lugares, pero lo hizo como una burda maniobra para ocultar a los ojos de la opinión publica su papel de calumniador a sueldo y que el objetivo de sus obuses es única y exclusivamente Antorcha Campesina.
El asunto es claro, se inicia una campaña de desprestigio, con el propósito de cubrir con una cortina de humo la muy probable intención de asesinar a Moisés González Lira, -razonemos-.
Para comprobar lo correcto o desacertado de esta suposición decidí esperar unos días para ver cuál era el tratamiento que la prensa daba a éstas calumnias. No tuvimos que esperar mucho. El pasado Jueves 13, el diario Intolerancia, medio al servicio del Gobierno del estado, por los jugosos convenios que le ha quitado a la Jornada de Oriente (y si no que le pregunten al Periodista Pablo Ruiz, director general de Cómo? Quien la semana pasada, exhibió de cuerpo entero a los prestanombres de ese medio), y que por lo tanto procura servir con obsecuencia a su amo, ni tardo ni perezoso, ha vuelto a dar a dichas declaraciones un vuelo que, si hubiera un mínimo de honradez y objetividad, no merecerían la mínima atención.
Me ocupo de dicha nota, porque está en juego la vida de un gran luchador social, quien, junto con otros grandes Huitziltecos, ha venido forjando bajo la dirección de Antorcha Campesina, un pueblo nuevo, más digno, y mas grande como deben ser todos los pueblos y lugares donde habitan los mexicanos más humildes.
La experiencia nos ha dicho que cada vez que se inicia una campaña de calumnias, acusando a los líderes de crímenes horrendos, como lo hace Fernando Cuéllar, indefectiblemente, lo que se anuncia es un nuevo asesinato en contra de los indígenas de Huitizilán, Después de negras campañas de prensa, dignas de los fascistas más ortodoxos, han caído bajo las balas asesinas de los pistoleros de La UCI, al servicio de los caciques huitziltecos, hombres de la talla de Ignacio Gómez Cipriano, Francisco Luna Gobierno y Ramírez Velázquez Gobierno, todos ellos Presidentes Municipales de Huitzilán y de Máximo de la Cruz, activista de Antorcha Campesina y de muchos otros que sería muy largo enumerar.
Por lo tanto, el gobierno del estado de Puebla, la Procuraduría General de Justicia y la Secretaría de Gobernación, deben saber que tras los cantos de tecolote de Fernando Cuéllar se esconde el muy probable proyecto de asesinato de Moisés González Lira en Huitizilán de Serdán. Que no quepa duda.
Ahora bien, si tenemos presente que Moisés González Lira es el candidato y seguro Presidente Municipal de Huitizilán y que su desaparición física sería un golpe de impredecibles consecuencias para los antorchistas; que antorcha Campesina no está participando activamente en las campaña política por el incumplimiento de los acuerdos pactados; y si recordamos que Cuéllar es un empleado de Gobernación, concluiremos que tras la campaña liquidacionista se esconde la mano del Gobierno del estado
Por eso, si mañana o pasado sucede un hecho violento que lamentar, desde hoy responsabilizamos de ese hecho, en primer lugar, a Fernando Cuéllar, porque al fungir como vocero oficial de la UCI y de los caciques de la Sierra, ha señalado a la siguiente víctima. En el mismo lugar, colocamos y responsabilizamos al gobierno del estado, pues una acción tardía para detener la mano de los crimínales, así como para detener la campaña de prensa de uno de los diarios a su servicio, vendría a materializar los intentos por desarraigar a Antorcha Campesina , no solo de Huitzilan sino de todo la geografía poblana, intentos que se iniciaron con la actitud soberbia y prepotente, que el gobierno mostró durante los 8 meses y medio de plantón que sostuvimos frente a casa Aguayo y con el incumplimiento de la minuta firmada hace cuatro meses, sin que hasta el momento haya la mínima intención de cumplir ese pacto de caballeros.
Los antorchistas, queremos dejar claro, ante la opinión pública poblana, que en la búsqueda de una vida mejor para nosotros y para nuestros hijos, nada ni nadie nos detendrá y que puesto ante la disyuntiva de vivir como animales o morir. Nos atenemos al dicho que dice: preferimos morir de pie que vivir de rodillas.