De 1821 a 1824 construyeron los padres del federalismo mexicano la primera Constitución Nacional. En este bicentenario si somos mexicanos los presentes, deberíamos leer acuciosamente nuestra historia donde siempre han existido en nuestra Patria dos grupos antagónicos: Realistas e insurgentes; liberales y conservadores; federalistas y centralistas.
El Sistema Federal es una copia racional del federalismo que inventó en el mundo a fines del siglo XVIII el gran pueblo estadounidense.
En la ingeniería federalista de organización social, la figura presidencial tiene pre-eminencia total sobre todas las figuras incluyendo las del judicial y las del legislativo.
En el régimen estadounidense el poder legislativo actúa como contra-peso a los otros poderes. En México no acontece esto debido a nuestra histórica forma de ser nacida de nuestros orígenes raciales.
El presidente de México todavía en los años sesenta del siglo pasado era un ser omnímodo, omnisciente y omnipotente, a tal grado que hasta la economía mexicana dependía de la voluntad presidencial.
A partir de los ochenta también del siglo XX, el mundo mexicano se trastoca y hasta estos momentos no encontramos un nuevo Proyecto de Nación. Este desfondamiento de nuestra concepción histórica, proviene de las doctrinas neo-liberales orquestadas a partir del licenciado Miguel de la Madrid Hurtado, el cual fue el pionero para auto-desmontar el Estado Benefactor Mexicano, proseguido hasta la actualidad por los presidentes de la República en turno; sucesivos sexenios donde la política macro-económica está sobre la Política Social.
Lo único fresco desde los ochenta hasta la fecha es la aparición de un nuevo tipo de gobierno que es el ayuntamiento mexicano autónomo e independiente, el cual adquiere vigencia nacional a partir del 15 de marzo del año 2000 bajo el artículo 115 Constitucional Federal.
Como una reminiscencia del ahora desaparecido omni-potente presidencialismo, subsiste el Voto de Calidad del presidente municipal para nombrar: Al comandante de policía, al secretario general, al tesorero y al contralor. Este último tiene como tareas:
1.- Deben tener en sus manos desde el día que tomaron posesión, los programas de trabajo a desarrollar de todas y cada una de las comisiones permanentes que marca la Ley Orgánica Municipal y también de las temporarias o de reciente creación.
2.- Los programas deberán estar sujetos a rutas críticas, cronogramas e inversión.
3.- Obligadamente deberán estar costeados y prevista una reducción presupuestal, llegado el caso.
4.- Con lo anterior el contralor debe estar atento a verificar y seguir día con día los avances de los trabajos.
Ejemplos:
E.1.- Un ejemplo sobre la sindicatura es el verificar la existencia de los reglamentos necesarios para la vida cómoda de la sociedad municipal, así como también conocer el inventario de los activos y pasivos del ayuntamiento.
E.2.- El ejemplo dos es comprobar que el personal designado del ayuntamiento sea cortés, educado, y que maneje con los usuarios de todos los servicios una conducta pública, universal y abierta.
E.3.- En la comisión ecológica debe trabajarse intensamente por el uso racional del agua, y también por la clasificación de la basura y por la fabricación y empleo de la composta.
