Nuevamente una descarga contaminante proveniente de la BUAP está entrando a la Laguna de San Baltazar por el canal pluvial que la alimenta. Dicho canal debe de recibir únicamente agua limpia proveniente de las lluvias. Durante el rectorado de José Doger, en una sola noche la BUAP envió hacia la Laguna una descarga clandestina proveniente de su planta de tratamiento de agua, pésimamente operada y mal diseñada, y cuyas aguas residuales iban a parar al sistema lagunar de Ciudad Universitaria.
Las lagunas universitarias se saturaron de contaminantes y empezaron a oler mal. El remedio que encontraron las brillantes mentes de los técnicos responsables fue la de abrir, en un tarde invernal, una compuerta clandestina que descarga hacia el canal pluvial de la laguna de San Baltazar.
Mandaron una descarga tan brutal en esa noche, que en la mañana murieron cinco toneladas de carpas y mojarras. La limpieza del canal le costó a PUEBLA VERDE 80 mil pesos y la BUAP se negó a darnos un solo centavo para la remediación del daño. El licenciado Francisco Castillo Montemayor, entonces en la Comisión Nacional del Agua, nos acompañó amablemente a ver a las autoridades de la BUAP y los presionó para hacer una remediación del daño, que en su momento fue parcial y que pagó el SOAPAP con dinero de todos los poblanos.
La BUAP se comprometió entonces a hacer las obras de modernización que requerían sus instalaciones para no contaminar nunca más la laguna. Han pasado los años, la planta de tratamiento de agua de CU es cada vez más vieja, las instalaciones de “CLASE MUNDIAL” que anuncia la universidad no lo son en cuanto a las cosas que son invisibles para los ojos, como son los drenajes. Sus descargas residuales internas hacia sus lagunas les han provocado de nuevo una alta contaminación de las mismas. No hicieron las obras pertinentes para tener una planta de tratamiento moderna, a la altura de una universidad, que en otros aspectos, es admirable, como el nuevo Complejo Cultural.
Hace tres meses, de nuevo empezamos a recibir en San Baltazar aguas altamente contaminadas provenientes de la BUAP. Todos los técnicos que han hecho las inspecciones, tanto por parte de Comisión Nacional del Agua como por parte del SOAPAP, así me lo han hecho saber.
A mí me gusta hablar las cosas de frente, así que hablé personalmente con el rector Enrique Agüera y se comprometió a darle una solución definitiva al problema. Me aseguraron que se estaba trabajando en su solución, pero hace tres semanas de nuevo empezaron a entrar aguas contaminadas a la laguna y entre ayer y hoy la descarga ya es masiva.
Acabo de colgar con el ingeniero Tomás Hernández del SOAPAP y me aseguró que el problema viene de ahí y solo de ahí. Lo mismo me han informado los técnicos de CNA. Ambos me han dicho también que la BUAP lo negará, pero que es así. Ya no hay nadie más a quien acudir. El Código de Defensa Social que se modificó cuando fue presidente del Tribual Superior de Justicia el Lic. Pacheco Pulido y que me hizo llegar hace algún tiempo, indica que lo que está haciendo la BUAP es un delito ambiental que merece una sanción penal, así que lo que sigue es contratar un abogado que haga la denuncia pertinente. ¿Pero qué necesidad?- que diría Juan Gabriel, -¿Para qué tanto problema?-
Escribo todo esto para hacer un llamado a las autoridades de la BUAP para que asuman su responsabilidad en todo este asunto. La Laguna de San Baltazar es un cuerpo de agua con un ecosistema sumamente frágil.
Habitan ahí una fauna y una flora que dependen totalmente de que la calidad del agua sea buena. Patos, gansos, aves toro, tortugas, águilas pescadoras, peces, garzas, ajolotes, ahuehuetes, más de cinco mil especies de árboles, plantas y flores, todo, todo, depende ahí del agua limpia. Hoy en la mañana, entre el grupo de corredores que nos visitan los domingos estaba, como siempre, Margarita García de Marin, una visitante respetuosa a lo largo de muchísimos años.
Estaba también el candidato del PRI a la gubernatura Javier López Zavala. A él me tuve que dirigir para pedirle ayuda. ¿Así es como se tienen que arreglar las cosas en Puebla? Los dos disfrutan desde hace tiempo del gusto de correr ahí, al igual que miles de niños, estudiantes, familias, personas de la tercera edad. Todos son iguales e importantes para nosotros en la laguna, pero en especial nuestra laguna misma, un pequeño tesoro urbano que todos deberíamos cuidar.
¿No se merece también un trato de “Clase Mundial” al igual que toda la vida aparente y oculta en ese pequeño gran espacio? Por favor Maestro Agüera, exija a sus técnicos que resuelvan de una vez por todas el problema interno de contaminación en CU. Inviértanle un poco de dinero a la solución del problema y observen la política del buen vecinos. Le juro que yo ya no quiero pleitos con nadie, quiero soluciones, y ésta, está en sus manos.
