La miscelánea fiscal aprobada allegará 30 mil millones de pesos al gobierno para “que pueda operar”, y para evitar la catástrofe fiscal, según dijeron una y mil veces los funcionarios del gobierno federal, empezando por el presidente Felipe Calderón. ¿Y qué recibiremos a cambio los mexicanos, con una política recesiva?
Unos cuantos mantendrán sus privilegios fiscales, lo dijo y lo aceptó Calderón mismo, porque así lo permite la ley. Esa ley que no sufrió modificación alguna y que evita que haya una mayor recaudación. Pero no sólo mantienen sus privilegios sino además, algunos como las empresas de telecomunicaciones lograron graciosamente una exención de 5 mil 600 millones de pesos por varios años para cubrir derechos. Luego no se vaya a quejar Calderón -otra vez- que los grandes no pagan impuestos, si su propio gobierno les concede ciertas canonjías.
Pero lo mayoría de los mexicanos tendrán que sufragar religiosamente una cascada impuestos, que sólo alimentarán las bolsas gubernamentales.
A las grandes empresas de telecomunicaciones les dispensan el pago de derechos por varios años, pero al usuario de esas empresas sí les aplican un impuesto del 3 por ciento en uso de celulares y demás (excepto internet) Si de por sí las tarifas de ese servicio son de las más altas del mundo, con el impuesto se exprime más la bolsa del consumidor.
Y podemos seguirle con los diversos impuestos que subieron y que van directamente a para los ya cautivos.
Con una economía dependiente del petróleo, el panorama no es nada halagador. La producción petrolera está prácticamente estancada, y aun cuando puedan subir los petroprecios no serán suficientes para reactivar la economía mexicana.
La política fiscal es definitivamente recesiva, muy poco reactivará el mercado interno.
El crecimiento que pueda darse el próximo año dependerá en su gran mayoría de lo que puedan exportar algunas empresas, y eso que tampoco el sector exportador anda muy bien.
Para reactivar la economía, además de una reforma fiscal a fondo, se requiere de un relanzamiento de la política industria en México basada en la inversión en infraestructura. Lo cual no si siquiera ha sido sugerido por los genios del gobierno.
Por ello a cambio de la miscelánea fiscal los mexicanos recibiremos más de lo mismo. No habrá ese relanzamiento, ni mucho menos programas innovadores que representen inversión productiva.
Ahora falta esperar el presupuesto de Egresos que presente el gobierno federal, donde distribuirá el gasto de la misma forma que otros años, será más de lo mismo.
Además, que buena parte del presupuesto seguirá yéndose hacia la lucha contra el narcotráfico, sin que haya una verdadera política para reactivar la económica, o por lo menos que busque el equilibrio en algunos sectores.
Y en esta situación todos los partidos tienen mucho ver, por más que se tiren la “bolita” priístas y panistas. No hay que olvidar que quienes más defendieron el aumento al IVA a una tasa del 16% (que fue propuesta de Hacienda para compensar la eliminación de la cuota del 2%) fueron los gobernadores, en su mayoría priistas, porque de ello depende el reparto de participaciones federales.
Lo ocurrido en los últimos días con la miscelánea fiscal es reflejo claro de la falta de capacidad para gobernar.
A la caza de recursos
Ayer se reunieron en la ciudad de México los 32 secretarios de Desarrollo Económico los respectivos estados para ver los recursos con los que contarán para el próximo año del Prosoft y del fondo Pyme. La propuesta del gobierno federal es de 400 millones de pesos y 1 mil 500 millones respectivamente para todo el país.
En el caso de Puebla está con la mira de obtener al menos la misma cantidad ejercida este año. En fondo Pyme se manejaron 50 millones y en Prosoft aproximadamente 27 millones, cantidad que se vio duplicada por la intervención de la federación, tal como lo establecen las reglas de operación, pero el monto va en función de la calidad y magnitud del proyecto que se presente en cada rubro.
Puebla a la fecha es el segundo estado a nivel nacional que más recursos maneja a través de Prosoft, lo que refleja el avance que tiene en el sector de Tecnologías de Información y Comunicaciones, con el establecimiento de empresas dedicadas a desarrollar software, prestar servicios no sólo a empresas ubicadas en el país sino también en el extranjero.