El desempeño de la economía por indicadores y la percepción de gerentes y hombres de negocios, dio una ducha de agua fría a cualquier perspectiva de mejora en el corto plazo. La inflación tiene un pronóstico de 4.25 por ciento con pocos agentes dispuestos a cumplirlo; implícitamente se espera una conducta alcista de precios en torno a ese nivel hasta el año próximo.