Sin echar campanas al vuelo, empresas alemanas mejoraron “su estado de ánimo” en lo económico; los paros técnicos evitaron el despido de personal, aunque su nivel de inversión se frenó y lo dejaron para el próximo año. Esperan que las condiciones mejoren por ahí de la mitad de 2010.
Una encuesta realizada en septiembre por la Cámara Mexicano Alemana de Comercio e Industria (Camexa), entre sus socios refleja una ligera mejora en la situación económica de las empresas, pero no esperan grandes cambios en los próximos seis u ocho meses.
Por un lado señalaron que los paros técnicos, por lo menos, sí evitaron el despido de más personal, ya que sólo el 33 por ciento de empresas reportó despido algunos colaboradores, el 25 no modificó su plantilla laboral por la aplicación de los paros; el 22 no operó con paro, y sólo el 20 por ciento contrató a nuevo personal.
En materia de empleo desde septiembre hasta mediados del año próximo el 50 por ciento no ajustará su plantilla laboral, y sólo el 42 por ciento podría contratar personal, dependiendo de las condiciones que se presenten.
Donde sí les ha pegado a firmas es el financiamiento, pues se mantiene la sequía y ello frenó sus planes de inversión. Al menos el 33 por ciento considera “relevante” la falta de crédito, y el 27 “muy relevante”; de estos el 100 por ciento dijo que les apremia el crédito para sus diversas actividades.
El panorama económico en septiembre mejoró un poco de lo que percibían en marzo, pero definitivamente la mayoría de las empresas alemanas considera que todavía está difícil la situación y continuará así por los menos los próximos ocho meses.
Este punto destaca porque en marzo pasado el 65 por ciento de los encuestados dijo que la situación había “empeorado claramente”, y ahora en septiembre el 45 por ciento está en ese rango. En tanto que el 35 por ciento dijo que su empresa había mejorado y el 20 restante no registró cambio alguno.
De la encuesta aplicada por Camexa que dirige Johannes Hauser, se desprende que si bien ya pasó lo “crítico”, las condiciones en México se mantienen difíciles y también en el entorno mundial, pues hay que considerar que las firmas socias de esta cámara dependen de los mercados internacionales, en particular de Estados Unidos, y en tanto éste no dé visos claros de recuperación económica, las expectativas no son del todo halagüeñas.
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