¿Ya sabe qué hacer el próximo fin de semana?.
Sé que es para levantarse tarde y andar en pantuflas todo el día.
Sin embargo, hay una opción para ir con la familia.
No hay que llegar temprano o hacer filas.
Visite el barrio de Analco.
Prepárese para ir de compras.
No crea que gastará los miles.
Acaso cientos.
Antes de iniciar el recorrido por el laberinto en que se ha convertido la explanada de Analco haga acto de presencia en la zona gastronómica.
Encontrará de todo.
Los gritones le ofrecerán mole poblano, mole de panza, picadas, memelas, tamales y todos aquellos antojitos habidos y por haber.
Usted resista el alud de promotores.
Diríjase hasta el último changarro, prometiera Fox.
En el último negocio de la zona gastronómica venden los mejores tacos placeros.
Imagínese: Dos tortillas grandes con arroz, papas con rajas, milanesa y más rajas rojas.
Es una delicia.
Con uno basta… pero no para los tragones.
Si lleva niños puede pedir una milanesa con papas a la francesa.
Señora no deje de probar el mole poblano de ese lugar.
Es muy bueno.
Si no está de antojo de tacos ni milanesas o mole poblano, entonces…
Junto hay una señora que vende unas picaditas con frijoles, cebolla y salsa. Son riquísimas.
Ya con el estomago bien atendido empiece la caminata.
Hay en el lugar tres puestos donde venden nieve con picante. Hay de todos los sabores. Prefiero la de mango. El vaso está cubierto de miguelito y después le ponen la nieve.
No le haga feo a la de guanábana.
Es deliciosa.
Tampoco puede pasar desapercibida la venta de tlatloyos de Cuetzalan o los aderezos de ajo con especies para la carne o el pescado.
En los puestos localizados frente al puente de Analco hay establecimientos que ya venden hojaldras.
Están bien ricas.
Vaya de mezclilla, tenis y gafas.
Provecho
eltragn@yahoo.com.mx
