1.- La estructura hacendaria de nuestra Patria está consignada desde 1934 bajo los acuerdos signados en ese entonces por el Señor Presidente de la República, los gobernadores de los estados y el regente del D.F. Lo ahí estipulado a tan larga distancia cronológica del ahora, es la misma:
a).- De la recaudación nacional, el 80% se le asigna para el uso, disfrute y derroche a la administración federal.
b).- A los gobiernos de las entidades federativas y el D.F., le correspondería el 14%.
c).- A los ayuntamientos el 6%.
2.- Esta asignación presupuestal estaba acorde con la situación nacional de 1934: Número de habitantes, solo un centro educativo dominaba y generaba cuadros de inteligencia que era la UNAM; el analfabetismo rondaba el 80-90%; los escasos expertos radicaban en el D.F., y la economía, el domicilio y asiento de los poderes residían bajo la férula federal.
2.1.- A mayor abundamiento todo lo económico traducible en dinero contante y sonante se manejaba también desde el centro. Aquí es aplicable el famoso dicho: “Todo lo que sea fuera del D.F. es Cuautitlán”.
Recuérdole para su coleto que PEMEX era explotada–administrada totalmente por extranjeros y que el Ejército Nacional servía como cuerpo de guardias blancas de las empresas. (El 1938 año de la expropiación aún no llegaba, y a partir de esa fecha hasta hoy, PEMEX ha aportado miles y miles de millones de pesos al erario nacional. Hoy aporta el 40%).
3.- Bajo el esquema distributivo, anacrónico y anti-funcional para este 2009, surge por necesidad histórica y con la aportación teórica y práctica de todos los partidos políticos, un nuevo ordenamiento jurídico contenido, en el artículo 115 Constitucional Federal vigente a partir del 15 de marzo del año 2000, y con el los ayuntamientos mexicanos obtienen su autonomía e independencia; y a la luz de la Teoría del Estado (Hans Schmitd) lo único que no pueden protagonizar es:
a).- Contratar empréstitos internacionales.
b).- Declararle la guerra a los municipios vecinos, a las entidades federativas, a otros países y a otros planetas.
4.- “Hete aquí” (Pedro Angel Palou, El Viejo) que de pronto los ayuntamientos se encuentran con una cauda de responsabilidades que aún no asimilan ni tan siquiera la idea de ellas; agravada la situación por la ausencia del ejercicio democrático pleno que nos obliga a exigir los mejores servicios públicos incluyendo la seguridad personal y familiar, y aportando en cambio oportuna y equitativamente el pago de impuestos, derechos y servicios como cualquier nación civilizada.
4.1.- Y este concepto es aplicable a los gobiernos locales del México norteño exportador, a los centrales y a los abandonados por la federación bajo décadas que son los sureños y los suresteños.
4.2.- Así los gobiernos locales de todos los partidos disponen a su libre albedrío de su presupuesto, de su legalidad, de sus mecanismos internos de control y de sus relaciones exitosas o fracasadas con las sociedades municipales.
4.3.- Algunos ayuntamientos lo han hecho muy bien, otros de los dos mil quinientos en números redondos han cumplido medianamente, y la inmensa mayoría han sido gobiernos detestables por su irresponsabilidad.
Este hacer tiene una excusa válida: La sociedad nacional aún no entiende, ni mucho menos comprende el mecanismo de la gobernanza, de la gobernación, y de la gobernabilidad municipales, y mucho menos la importancia de su influencia en el diario hacer de sus vidas sociales, económicas, y políticas.
4.4.- Un gobierno municipal debe operar como una micro-República para poder generar un clima de oportunidades que le permita al marginado vender su fuerza de trabajo; al patrón reproducir su capital; al artista crecer hasta donde sus capacidades lo permitan; a la ama de casa desarrollar su potencialidad social, y a todos darnos cobijo con cierta armonía oportunidades, que le será vedado si carece de un cuerpo sólido de funcionarios con mentalidad republicana.
5.- Los mecanismos gestores de soluciones para los graves problemas se están integrando, pero lo inmediato es que la sociedad nacional someta a la administración federal para que no haga derroches. Tres de ellos son por todos conocidos.
a).- ¿Dónde están los 67 mil millones de pesos como excedente de la renta petrolera? que no se encuentran justificados en los últimos ocho años.
b).- ¿Por qué? la creación brutal e infamante para los millones de desempleados de 116 mil plazas supuestamente de trabajo innecesarias a todas luces, pero creadas por la federación como botín de guerra “por haber sacado al PRI de los Pinos”.
c).- ¿Para qué? gastar el 235% mas las delegaciones federales en los estados, elevando el gasto de 20 mil millones en el año 2000 hasta los 67 mil del presente 2009.
Sea tan generoso “oh caro” lector de analizar la gráfica aquí presentada.
La repartición delegacional Del 2000 al 2009, el costo de operación de las 235 delegaciones de las dependencias federales en los estados asciende a más 330,000 millones de pesos. A continuación se enlistan algunas de ellas y su presupuesto.
ELABORADO POR LA SUBDIRECCION DE ECONOMIA DE LOS SERVICIOS DE INVESTIGACION Y ANALISIS ADSCRITO AL CENTRO DE DOCUMENTACION, INFORMACION Y ANALISIS DE LA CAMARA DE DIPUTADOS CON INFORMACION DE LA CUENTA DE HACIENDA PUBLICA FEDERAL, DEL PROYECTO Y EL PRESUPUESTO DE EGRESOS DE LA FEDERACCION, 2000 – 2009.
FUENTE: PERIODICO ECONOMISTA, SECCION POLITICA Y SOCIEDAD PAGINA 30, EDICION LUNES 17 DE AGOSTO DEL 2009.
cesarmusalem@puebla.com
