Este 10 de julio se cumple el primer aniversario del triunfo de los obreros de la empresa Mex-Mode, que lograron la toma de nota para su nuevo comité sindical; el documento fue expedido por la autoridad laboral competente. Aunque, a consideración de algunos, ello representaría un mero trámite legal, la victoria de cientos de trabajadores fue resultado de la lucha incansable, para hacer valer sus legítimos derechos. Aquí un resumen.
En los primeros días de enero de 2008, un grupo de obreros consientes decidió iniciar la lucha en tres frentes: primero, por el respeto a sus derechos laborales; segundo, por el reconocimiento a sus derechos sindicales y, tercero, por tener una mayor participación en la vida sindical de su gremio. Ante el charrismo que se vivía dentro de la empresa, encabezado por la propia secretaria general, Josefina Hernández Ponce, los trabajadores se organizaron espontáneamente, buscando librarse de los atropellos de que eran objeto todos los días que laboraban; hasta esa fecha no había nadie que “diera la cara por ellos” y exigiera un trato digno.
Cansados entonces de tales atropellos, la mayoría de los trabajadores decidieron solicitar el apoyo legal y político del Movimiento Antorchista, no sin antes haber acudido a la propia central obrera que controlaba este sindicato, la UNT, y a las propias autoridades laborales; sin embargo, ni la UNT ni las autoridades hicieron caso al grupo afectado, según narraron los propios obreros. Así pues, como dije antes, decidieron recurrir a su última esperanza, a la organización más poderosa de los pobres de México, para que les ayudara a lograr la destitución de la líder charra, quien manejaba a su antojo el sindicato y se auto perpetuaba en el poder.
Seis meses duró esta lucha, que incluyó escritos, marchas, gestiones, varias asambleas y comisiones presionadoras ante las autoridades laborales del estado y ante el propio Ejecutivo estatal; a efecto de que avalaran legalmente las diferentes asambleas realizadas democráticamente y fedatadas por un notario público. Pero, esto no fue todo; al interior de la fuente de trabajo se vivía un clima de intimidaciones y presiones por parte de Hernández Ponce y los asesores de la UNT, para que los trabajadores rechazaran las asambleas programadas y repudiaran la asesoría externa de una organización diferente. Pese a todas las adversidades, finalmente se logró el reconocimiento del actual comité sindical, el pasado 10 de julio de 2008.
Con esto, se inició la segunda fase de la lucha: el aumento salarial, negociación emprendida en enero de este año. Parecía, pues, que volvíamos al principio y que no se había logrado avanzar como se esperaba, pero, una gran sorpresa se llevaron quienes seguían confiando en las gestiones de la dirigencia destituida, quienes dijeron a los obreros inconformes que no habría aumento salarial y que, además, se eliminaría el servicio de transporte de la empresa. La realidad fue muy distinta y afortunada, por primera vez en la historia de la fundación del sindicato de Mex-Mode, se logró un aumento salarial del 4.5 por ciento, además de conservarse el transporte, toda vez que éste último no se contemplaba en las revisiones salariales anteriores.
De todo lo aquí narrado, se pueden concluir dos cosas. Primero, se demuestra -una vez más- que solamente la lucha organizada y consciente de todos los trabajadores rinde frutos concretos. Segundo, la victoria en esta batalla es una lección para los demás hermanos de la clase trabajadora del país, pues les da la prueba de lo que siempre hemos sostenido: con decisión arrojo, claridad política y valentía pueden lograr, no sólo mejores condiciones de vida, sino cambiarle el rostro a nuestro país, para beneficio de todos los desamparados de México. Afortunadamente, muchos de sus hermanos empiezan a seguir sus pasos para librarse, de una vez por todas, de las cadenas charras a las que se encuentran sometidos.
Por último, a nombre de los obreros de Mex-Mode, quiero expresar que no estamos de acuerdo con la política emprendida por parte de algunos empleados de confianza, sobre todo, con aquellos que intentan, mañosamente, desestabilizar al sindicato, intimidando y dando pie a que se comentan atropellos con los agremiados; solicitamos, además, que se abra nuevamente la recontratación de personal, ya que esto ha provocado que los actuales sindicalizados trabajen al doble y que sigan percibiendo el mismo salario. Si esto no se concreta en corto tiempo, el derecho pasará de inmediato al sindicato, bajo los principios del Contrato Colectivo de Trabajo y de la Ley Federal del Trabajo. Que conste.