Entre la crisis económica, los recortes presupuestales y, mucho antes de estos, la falta de respuesta de empresas son factores que con más fuerza hacen de la Célula un megaproyecto (casi) fallido, a menos que se tomen las medidas adecuadas para que trascienda al sexenio y las próximas administraciones estén obligadas a continuarlo.
Si no se “amarró” bien el proyecto desde un principio con un adecuado enfoque y promoción, por quien lo concibió, no es remoto pensar que tampoco se hará lo propio para que lo continúen las siguientes administraciones. Aunque, el secretario de finanzas Gerardo Pérez, en su momento señaló que “correspondería a la siguiente administración terminar el puerto seco”.
A unas semanas (11 de julio) de que se cumplan dos años de que inició la construcción, no hay una sola empresa que esté dispuesta ubicarse en la ventosa región de Oriental.
Por lo pronto, Cadbury Adams en voz de Juan Carlos Gómez Rosales, vicepresidente de la Cadena de Suministro Nola, dijo a esta reportera que la Célula “no es por ahora una alternativa logística para nosotros, quizás en el mediano plazo la retomemos”. Ese mediano plazo será dentro de unos 5 o 6 años
Y Servimsa que dijo estar dispuesta a irse se quedó sin dinero, los bancos en febrero pasado le negaron el financiamiento ante la presencia de la crisis.
Desde un principio se cuestionó la ubicación, la inexistente estrategia de promoción entre el sector industrial nacional y extranjero, además los estudios iniciales sobre el tipo de carga fueron incompletos, aunque sobre esto último Pedro Galván Bringas, coordinador del multicitado proyectos dijo que: “Siempre supimos que debíamos contemplar las diferentes formas como se presenta la carga (…) Vamos por partes, se lleva una secuencia de los análisis. El Intermodelismo es lo más relevante para Puebla.”. (Balance 18julio 2007)
Y aún más, la actual administración ya sabía de la “veda” para explotar agua que priva en la zona de Oriental desde hace años por parte de la Comisión Nacional del Agua (CNA). Incluso, el gobernador Mario Marín hizo referencia a ella cuando propuso a la Célula como el lugar “idóneo” para la refinería.
Los recursos acuíferos de esa zona forman parte de la cuenca del río Balsas que está sumamente protegida a nivel federal para evitar la sobreexplotación y el daño ecológico a la región.
Sin empresas, sin agua, donde sólo existe el recinto fiscalizador y el resto de las obras prácticamente están paradas, la Célula pinta a quedarse como obra negra (con todo lo que éste calificativo implica).
En 2009 poco podrá hacerse ya con la presencia de la crisis y la falta de recursos, y en 2010 menos se hará ante lo limitado que estará el presupuesto, con todo y que los recursos para el puerto seco estén “etiquetados”, ya que proceden de lo que se recauda por concepto del Impuesto Sobre la Nómina (ISN), pero si las empresas tienen problemas y ajustaron su personal, es obvio que el pago del gravamen será menor a lo esperado.
En tanto Hidalgo en menos de dos años construye un puerto seco, lo cedió a una operadora multinacional quien se encarga de la construcción y ya tiene seguro a medio centenar de empresas para instalarse, y lo mismo ha ocurrido en otras entidades del sureste como Tabasco o en el norte como Nuevo León, y si vamos más lejos parques industriales, clúster y nodos modernos y ocupados casi al cien por ciento en varios estados del Bajío.
La Célula podría correr peor suerte que el aeropuerto poblano, pues éste tardó 25 años en registrar una actividad más o menos aceptable, que no idónea y mucho menos notoria. Después de cinco lustros, se hicieron obras de ampliación y modernización, y la oferta de vuelos es limitada, además que por baja demanda o por problemas de las mismas compañías aéreas varias han dejado de prestar el servicio.
Hasta donde se sabe no existe un mecanismo que comprometa a las siguientes administraciones estatales a retomar y/o continuar con el proyecto de la Célula, tal como se concibió.
80 años de Camexa
La Cámara Mexicana-Alemana de Comercio e Industria (Camexa) cumple 80 años de haberse creado, y celebrará el hecho con una cena de gala este 2 de junio. En el evento se contará con la presencia del subsecretario del ministerio alemán de Economía y Tecnología (BMWi) Hartmut Shauerte, así como del director general de la Asociación Alemana de Cámaras de Comercio e Industria (DINHK) Martin Wanslebe, quienes llegaron al país desde este fina de semana.
A la cena se espera la presencia también del presidente Felipe Calderón y del presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior, Valentín Diez Morodo.
Y aprovechando su visita en México, Martin Wanslebe se reunirá hoy lunes con los socios de Camexa en Puebla .
Nacionalización de la banca
Interesante e importante documental presenta esta semana el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), titulado “1982, La decisión del Presidente”, que se refiere a la nacionalización de la banca decretada por el entonces presidente José López Portillo.
Uno de los principales afectados con la nacionalización fue Manuel Espinosa Yglesias, en ese momento dueño de Bancomer, por lo que el CEEY, que dirige el doctor en Economía Enrique Cárdenas, cuenta con mucho material de primera mano que permitió la elaboración de dicho documental.
La presentación se hará mañana martes en el Club de Industriales en el Distrito Federal, y al día siguiente le tocará el turno a Puebla. En la realización del documental se contó con el apoyo de la Fundación ESRU y de Detalle Films.
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