Puebla celebra los 478 años de vida.
Y las autoridades municipales presumen los trabajos de rescate del Centro Histórico.
Sin embargo, hay voces que señalan insuficiencias e irregularidades que demeritan este esfuerzo.
Al despacho de la alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz llegó un escrito firmado por Roberto Herrerías Morales, quien fue presidente del Consejo del Centro Histórico de Puebla.
Tras ponderar los esfuerzos de la autoridad por rescatar la zona, el empresario advierte que la ciudad continúa en un proceso de degradación por la intensa cantidad de anuncios y graffitis que proliferan en el área de monumentos como en el resto de la Angelópolis.
La ciudad “se ha convertido en una inmensa cartelera que le resta decoro y la envilece, los anuncios de comercios no acatan la reglamentación existente, independiente que sobre fachadas, balcones y mobiliario urbano se coloca indiscriminadamente publicidad que ensucia la visibilidad urbana.
“Muchos negocios sacan sus mercancías a banquetas, bloquean el libre tránsito de peatones y discapacitados. Se usan postes de alumbrado público para colocar gallardates y hay quienes se atreven a poner anuncios sobre árboles y portones monumentales.
“Se colocan toldos fuera de la reglamentación y adicionalmente se ponen sobre fachadas anuncios en bandera que están estrictamente prohibidos.
“Los puestos de periódicos invaden hasta 15 y 20 metros algunas esquinas de nuestra ciudad y los portales del zócalo, vendiendo no sólo diarios, sino todo género de revisas, incluso pornográficas, así como dulces, refrescos, cigarros, películas y otras mercancías.
“Mención aparte merece mi súplica para que sean restaurados adecuadamente los arcos y el Puente de México que da a acceso a la avenida Forjadores de Puebla y que corresponde a uno de los monumentos más emblemáticos de Puebla.
“Si no se ataca a fondo estos problemas, de muy poco servirá el esfuerzo que usted realiza”.
¿Entonces?.
Pues ni así puede el responsable del proyecto Sergio Vergara Berdejo. Lo corrieron está claro porque no se puso Vergara y sí, fue muy Berdejo.
CINÉPOLIS, UNA VERGÜENZA
Cinépolis en Angelópolis resultó ser una verdadera vergüenza.
Tras la mejora de sus instalaciones se olvidaron de un pequeño detalle.
El acceso, atención y respeto a las personas con capacidad diferente.
Un grupo de poblanos indignado ya acudió a la Profeco para denunciar el maltrato que sufrió un ciudadano.
Ojalá responda la autoridad.
Poco hay que esperar el patético delegado.
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