Apenas concluyó el pasado informe de los legisladores locales del PAN en el Teatro de la Ciudad y dos personajes se fueron caminando juntos.
Eran Rafael Micalco, dirigente estatal panista; y Rafael Moreno Valle Rosas, senador.
Dos semanas atrás se había registrado una reunión en el Comité Ejecutivo Nacional del PAN con los llamados liderazgos poblanos y su dirigencia para definir el esquema de elección de candidatos a diputados plurinominales.
Moreno Valle propuso de entrada a Pablo Rodríguez Regordosa. Humberto Aguilar Coronado a Augusta Díaz de Rivera, mientras que Rafael Micalco se fue con el llamado “Chango” Carmona.
El consenso lo obtuvieron Pablo Rodríguez y Augusta Díaz de Rivera. Humberto se sumó a la propuesta del “Chango”, pero Moreno Valle pidió irse por la libre, en aras de hallar otra alternativa.
Según algunos asistentes consultados Rafael Moreno Valle apuntó en que no tenía razón de ser el criterio del CEN de elegir por asamblea a los plurinominales, mientras que los de voto directo irían por designación.
Que mejor se utilizara la última alternativa.
El CEN advirtió que el proceso ya estaba en marcha. Días después se reunieron los implicados para llegar a una terna. Micalco se mantuvo con su “Chango”, pero Moreno Valle planteó la opción de Roberto Grajales Espina.
El diputado Eduardo Rivera explotó. Micalco se enardeció porque precisamente Grajales estaba en su lista negra.
Presionaron a Moreno Valle. Le amenazaron con retirar su apoyo para el proyecto 2010. Rafael reaccionó con un ¡háganlo¡. Y expuso que se había acordado en la última reunión que él iría por la libre en la tercera opción y que había empeñado su palabra ya con el grupo de Ángel Alonso Díaz Caneja. “Así como les cumplo a ustedes, les cumplo a los otros”.
La reunión se tensó. Se dejó correr los procesos de elección en el interior del Estado, pero con la novedad que la alianza Díaz Caneja-Moreno Valle se impuso tres a uno.
Los focos rojos se prendieron en el Comité Directivo Estatal.
Así, el lunes 23 de marzo, al término del informe legislativo, salieron juntos Micalco y Moreno Valle.
Se fueron a cenar y poner las cartas sobre la mesa.
Y Rafael Micalco planteó la posibilidad de echar abajo el proceso de elección para dejar en manos del CEN una designación. Carmona, entonces, se puso operar a su estilo. Puso en marcha un operativo telefónico para pedirle a los precandidatos pluris renunciar. Once de 14 aceptaron para entonces dejar en manos del CEN la decisión.
Moreno Valle respiró. Y es que así no termina mal con uno de los aliados, pues será el Comité Ejecutivo Nacional el que defina. Ya no habrá desgaste y él cumplió a la dirigencia estatal y al grupo de Díaz Caneja.
SAN PEDRO CHOLULA
Cristina Blanca fue propuesta ciudadana para la candidatura a diputada federal por San Pedro Cholula. Era la mejor posicionada. Tía del líder de Convergencia, José Juan Espinosa, aceptó llevar como suplente al hijo del delegado del SAT, Tony Gali Fayad.
Al esposo de Cristina Blanca se le detectó una enfermedad incurable que requiere hospitalización y cuidado personal. Decidió declinar.
En su lugar llegó Omar Coyópotl, ex alcalde de San Andrés, de ingrata memoria.
Y conservará al suplente. Ya sabe usted, entonces, con quién pactó ante los intereses que unen a Tony con Rafael, pero no Micalco.
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