La advertencia de recortes de 500 plazas y el sostenimiento de los paros técnicos en la armadora ante la falta de apoyo al sector automotriz por parte del gobierno federal prendió otra vez los “focos rojos” en la economía poblana.
Y es que la situación se agravará para los poblanos debido a que Puebla respira económicamente a través de la firma alemana.
Las autoridades locales deberían tomar en cuenta los últimos datos oficiales sobre el comportamiento del mercado local para ponerse las pilas y definir una estrategia común de fondo con el gobierno federal.
En el cuatrimestre de la peor crisis de la historia los datos duros en materia económica arrojan para Puebla la pérdida de 17, 002 empleos directos; el desplome de 37 por ciento de la inversión extranjera directa; la caída del 55 por ciento en las ventas foráneas de la principal empresa del estado: Volkswagen de México.
Por si fuera poco, las ventas comerciales se redujeron 60 por ciento; se estima el cierre de un centenar de establecimiento; una baja del 50 por ciento en el pago del Impuesto sobre Nóminas.
Y la respuesta de las autoridades locales ha sido un plan de ahorro del 10 por ciento en el salario de la burocracia estatal, lo que equivale al 1 por ciento del gasto público.
El sector automotriz enfrenta paros técnicos, mientras que datos del Seguro Social, validados por la Secretaría del Trabajo, indican que 13 mil 817 empleos permanentes se perdieron, mientras 3 mil 185 eventuales se cerraron.
La parálisis de las autoridades resulta preocupante, porque en ningún nivel de gobierno (federal, estatal y municipal) se perciben acciones encaminadas a crear un entorno propicio para la sobrevivencia del aparato producto.
¿Si la empresa más poderosa del estado, Volkswagen de México, gestiona ayuda económica del gobierno, cómo estará el resto de los negocios poblanos?.
Sin duda por la calle de la amargura.
Basta con ir al cine, visitar restaurantes o incluso recorrer los centros comerciales para percatarse de la falta de liquidez genera ya un sentimiento de empobrecimiento familiar.
Las agencias de viaje reportan una contracción del 60 por ciento en las ventas de paquetes para vacaciones de semana santa. Las aerolíneas ofrecen hoy descuentos del 2 por 1, mientras que bancos como Bancomer regalan un viaje redondo a cualquier punto del país con una noche de hotel cinco estrellas con tal de que algún cuentahabiente deposite 50 mil pesos en marzo.
¿Y las autoridades?.
Las acciones de apoyo para la reactivación económica que anunció el presidente Felipe Calderón a principio de año aún no bajan a entidades como Puebla.
La administración de Mario Marín tampoco ofrece programas específicos de aliento al aparato productivo, aunque en lo personal se ofrecen estímulos a los jugados del equipo de futbol.
¿Quién podrá ayudar a la deteriorada economía poblana?.
Los precios siguen a la alza. Puebla se ubica como una de las entidades más caras del país, en tanto los hábitos de consumo se modificaron, de manera similar al año de la depresión económica: 1995.
Las marcas libres predominan dentro de los carritos del supermercado de las amas de casa poblana. Incluso, en las líneas negras de las rubias cabelleras de muchas mujeres se nota que ni para el tinte de pelo alcanza.
Parece broma, pero resulta alarmante la parálisis oficial.
Y este año habrá elecciones federales.
alportador@statuspuebla.com.mx
alportador.com
alportadortv.com