Muchos estamos de acuerdo con la eliminación de barras libres, ante la gran posibilidad –casi una constante- de alcohol adulterado en este tipo de cuestión, además de la imposibilidad de conseguir una bebida –dada la alta demanda de las mismas- sin dar una propinota a quien las sirve, después de haber pagado ya las bebidas en sí, con el alto cobro del ‘cover’ o entrada que oferta tragos libres de cualquier marca nacional.