La industria automotriz en México no ve la suya. En breve se darán a conocer los resultados de venta de febrero, y dicen los que saben que se esperan bajos, similares a los de enero. El mercado interno no reacciona y no hay elementos que alienten la compra de unidades.
Los vendedores de autos dependen ahora más que nunca del consumo nacional, dadas las condiciones que imperan en Estados Unidos y Europa con problemas económicos, pero donde los gobiernos sí han dado respuesta a la situación otorgando incentivos para alentar el consumo, principalmente, de vehículos.
El mercado que sí crece, y así lo habían previsto los analistas, es integrado por el famoso cuarteto BRIC: Brasil, Rusia, India y China. Ellos tienen una demanda creciente, no la deseada pero sí hay compras, pero también son países productores, tienen plantas propias y de varias marcas foráneas, además tienen verdaderos alicientes para que la gente adquiera autos, así que será poco lo que podrían llegar a comprar a México u otros países.
Otro factor es que la política respecto a los automotrices en EUA es para apoyarlas, para que no sigan despidiendo personal y que se reestructuren. El 30 de marzo es la fecha crítica para que las Tres de Detroit presenten el plan de reestructura y reciban el dinero del gobierno.
En este caso si hay recorte de producción y si se reorientan a fortalecer las plantas en Estados Unidos, por supuesto que las empresas en México se ven afectadas, pero no sólo las armadoras sino las de autopartes, sus proveedores.
Sólo por si se olvida, esta industria es la que más peso tiene en cuanto a fuentes de trabajo y también por los impuestos que genera.
Pero mientras esto ocurre, a nivel nacional se ha restringido -que no cancelado- el crédito automotriz; algunas de las instituciones bancarias están cautelosas en otorgarlo, pero sobre todo los consumidores están recelosos en solicitarlo.
No hay un verdadero aliciente para adquirir un vehículo, empezando por los impuestos.
El pago de la tenencia, se ha enfrascado en una discusión del ámbito político-electoral, en lugar de enfocarlo como uno (no el único y quizás ni el más viable) de los posibles apoyos para alentar el consumo.
Se estima que el mercado en México tiene capacidad de adquirir algo así como 1 millón 300 mil vehículos al año, pero ese potencial está un tanto limitado por factores como los señalados.
Si a lo anterior se le suma el ingreso de autos usados, chocolate o chatarra, como desee llamarlos, que son más contaminantes, pues también se evita la posibilidad de adquirir un coche nuevo o seminuevo pero hecho en México. Esos coches ya tienen varios kilómetros recorridos, y por eso en EUA se han desecho de ellos.
Ante tal situación, es obvio que la industria automotriz asentada en México depende del mercado interno, pero al parecer no hay realmente una medida oficial que permita reactivarlo.
Socio de Canaco
Por otra parte, el presidente de la Cámara el Comercio de Puebla (Canaco) Antonio Garay, ratificó a este espacio que Invergroup sí es su afiliado, tal como se publicó en este espacio el pasado lunes; dijo también que recientemente cubrió el pago anual correspondiente. Dicha empresa aparece en el directorio electrónico de la Canaco.
Por cierto, en el transcurso de la mañana del pasado lunes se reactivó la página en Internet de Invergroup, que estuvo fuera varios días, y mantiene mismo número 01800.
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