El suspenso en la definición de la lista de candidatos a diputados federales por el Partido Acción Nacional es responsabilidad exclusiva de la doña Ana Teresa Aranda de Orea,
Y es que la subsecretaria de Gobernación ya le dijo no a César Nava, operador del presidente Calderón.
Lo mismo a los líderes del Senado y Cámara de Diputados.
Recientemente el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, la citó en sus oficinas de Bucareli.
Ahí sin más preámbulo le advirtió: “O te vas de candidata a diputada federal o te vas…”.
La doña no se amilanó y le respondió: “Pues me voy; dime cuándo entrego”.
En los próximos días, Aranda de Orea se entrevistará con el líder nacional del PAN, Germán Martínez.
El panista lleva ya una propuesta concreta, específica, avalada desde Los Pinos:
Candidata a diputada federal por las vías uninominal y plurinominal.
Es decir, ir a la segura.
¿Se resistirá la doña a tamaña tentación política?.
Pase lo que pase en las elecciones entrará a la Cámara de Diputados federal.
Y además se le dará la posibilidad de escoger distrito. ¡Carajo!.
Irresistible la propuesta ¿no?.
De ahí que la definición de nombres esté en el limbo y que hoy lo único seguro es que Miriam Arabián irá de candidata, aunque no se sabe por qué distrito.
El interés del PAN porque vaya Anatere de ninguna manera es una obsesión para echarla fuera del gabinete, sino que responde a una estrategia quirúrgica que pretenden ejecutar desde Los Pinos.
Saben que el escenario electoral resulta adverso, pero ante el bajísimo perfil de candidatos priístas por la capital: Paquito Ramos, Blanquita Jiménez, Juanito Natale y Leobardo Sotito sin duda que se abre la expectativa de que el PAN gane al menos los cuatro distritos.
La última vez que el panismo perdió una elección federal intermedia fue en 1997 con el “carro completo” de Manuel Bartlett. Después se impuso en cada proceso, al grado que hoy los cuatro diputados son azules.
Saben que Anatere “aterra” al priísmo y conoce perfectamente los hilos cercanos al poder, además de que cuenta con la capacidad de desaparecerse de la capital y reaparecer cuando se le pegue la regalada gana y su posicionamiento es inmejorable.
Por supuesto que los dirigentes estatal y municipal, Rafael Micalco y Bernardo Arrubarrena, respectivamente, la invitaron, pero también los mando derechito.
Ahora tiene la mesa puesta.
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