La necia realidad se impone inexorablemente al discurso oficial contra la delincuencia.
De qué sirve proponer o plantear estrategias que se ven chulas re preciosas en el papel, pero en los hechos se ven horripitosas y espantuflérrimas.
Para muestra un botón.
Del total de colonias que hay en la capital, una de ellas ha quedado a merced del hampa: Plazas Amalucan.
Los vecinos cansados de robos y asaltos a plena luz del día determinar colocar rejas entre el fraccionamiento y la zona boscosa de Amalucan.
Plazuelas como La Granja, El Carmen, El Alto, entre otras cuando cae la noche cierran las rejas para evitar la presencia de maleantes. En el día la abren las puertas para que el tránsito fluya y los niños puedan ir a la escuela.
Es la respuesta de una comunidad harta de la incapacidad de las autoridades y por lo visto fatigada por la complicidad policiaca.
Otros vecinos empezaron a hacer lo suyo. En Plazuela de El Calvario ha resultado exactamente todo un calvario en pleno agosto para los colonos, pues aunque en su mayoría dispuso la colocación de la reja en la calle por su asunto de simple seguridad, no faltan los influyentes.
Una revoltosa, cuyo hijo es un influyente burócrata de la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano aprovecha la relación con personajes como Rafael Herrera para que quiten la reja porque la ciudadana (una contra todos) le resulta incómoda y tiene que dar mucha vuelta para llegar a la escuela o a su casa.
Los vecinos ya fueron a la dependencia para dejar en claro que es una decisión de la asociación y además un asunto de seguridad que existe en todo el fraccionamiento.
Y todo apunta a que la burocracia se impondrá y esa plazuela en particular se quedará sin protección, amén de que la autoridad se lava las manos ante la delincuencia lacerante de la zona.
De ahí que resulta sorprendente ver cómo el Ayuntamiento entregó a la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), una propuesta con el objetivo de incorporarla en los planteamientos que la organización hará públicos en próximos días.
“La proposición de Puebla Capital también señala la urgencia de que a las policías preventivas se les pueda dotar del equipo necesario de manera eficaz, de tal forma que cuenten con las herramientas para prevenir el delito. Paralelamente, el Ayuntamiento se compromete a que las compras del equipo y los servicios de capacitación para el buen desempeño de las corporaciones policiales se realicen de manera rápida y en cumplimiento con la normatividad vigente.
“Este compromiso demanda de una actitud de reciprocidad de la sociedad, al otorgar un voto de confianza a las autoridades que actúen apegadas a la legalidad”, perdón usted pero lo que único que genera esta expresión es un jajajajajaja.
Pero el Ayuntamiento afirma que “en la lucha contra la delincuencia común se deben fortalecer las tareas de prevención, con el apoyo de la sociedad civil organizada.
“Para lo anterior, los ayuntamientos necesitan ser apoyados con suficientes recursos para poder mantener ciudades bien iluminadas, vialidades con circulación fluida, parques y jardines que permitan la recreación familiar y centros deportivos para el sano desarrollo del individuo.
“Además, se requiere del apoyo para dotar de becas temporales a quienes deseen aprender oficios, para posteriormente ubicarse en el mercado formal de trabajo, proyecto que sea complementario a los esquemas sociales del Presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa y el Gobernador del Estado, Mario Marín Torres.
“De esta forma, se señala en la propuesta que el Ayuntamiento de Puebla, como autoridad más próxima a la sociedad, no puede abdicar su responsabilidad de prevenir el delito en esta hora del país”.
Qué le parece.
A mi sólo me provoca otra jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja.
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