1.- La sociedad nacional mexicana poseé un determinado rango de desarrollo en su ingeniería de organización social. Lo atribuyo esencialmente a nuestros orígenes de nación conquistada, a la cual no le fué interrumpido su ritmo de organización histórico natural, sino que le fué aniquilado.
2.- Nuestro inicio como sociedad independiente igual que el resto de Latinoamérica, arranca desde mil ochocientos veintiuno. Comparándola con el nacimiento de Paris fundada hace dos mil cien años en la Isla de San Luis a orillas del Río Sena, o con Londres, Manchester o Liverpool somos unos bebés al lado de unos ancianos en la Historia del Desarrollo Humano.
3.- A partir de nuestra autonomía arrancada a la ¿madre española?, hemos generado nuestra actual ingeniería de organización social, con los alti-bajos naturales e inherentes a cualquier grupo humano del planeta.
Desafortunadamente, por estar ubicados geográficamente al lado de los EEUU, nuestro sistema social se empequeñece cuando se compara con el vecino.
Y como generalmente el comparador carece por su ignorancia de conocimientos históricos, lo que vé, lo que sabe y lo que le cuentan del imperio capitalista, lo oprime moralmente y lo castra mentalmente hasta convertirlo en un “hombrecito” (Franz Fanon), sumiso ante las circunstancias políticas, culturales, sociales, económicas y educativas en las cuales se desenvuelve, y en consecuencia, se niega el mismo a la creatividad nacida de su inteligencia.
4.- Con honrosas excepciones los nacionales de cualquier estado atribuyen sus fracasos personales, familiares y sociales a los gobiernos llámese federal, estatales y municipales, los cuales tienen obligación de crear con sus estructuras legislativas, ejecutivas y tribunalicias, las condiciones para crear una Democracia de Bienestar Social (Carlos Montemayor).
Esta democracia se encuentra arriba de la democracia electoral en la cual actualmente nos desenvolvemos; se alcanza, cuando todos los habitantes de este país (incluyendo los extranjeros), tienen oportunidades gracias a su inteligencia, esfuerzo personal y rectitud honesta, de mejorar intelectual y materialmente.
5.- Los partidos políticos mexicanos y sus cúpulas, son las culpables del comportamiento errático y deshonesto de sus políticos, pero a la vez estos tienen una excusa aceptada por cualquier estudioso o informado de la sociología y de la antropología de los países en desarrollo.
Ruégole tomar en cuenta el siguiente ejemplo:
El contenido de su taza de café es la sociedad mexicana. Saque la primera cucharada de líquido y ahí van sus sacerdotes y ministros religiosos. En la segunda los grandes, pequeños y medianos propietarios. En la tercera el profesorado y su alumnado. En la otra sus artistas e intelectuales. En una mas sus agricultores, obreros y todos y cada uno de los vendedores de fuerza de trabajo. Y que la última contenga a sus políticos. ¿En que se diferencia el contenido de una cucharada con las demás?. ¡En nada! todo el líquido es homogéneo.
6.- Para lograr una mejoría inmediata como Nación, tenemos prontamente que mejorar a los entes públicos denominados partidos políticos, para generar no una casta de políticos-partidario-electorales, sino a una clase de políticos-sociales.
Por ello cuando las cúpulas priistas convocan a su Asamblea Nacional, y vemos que su cuerpo de delegados está integrado por diversos estamentos generacionales y han incluido sin ningún sectarismo a representantes de todas las corrientes tricolores, nos congratulamos por esa apertura, esperando que sus trabajos nos conduzcan a una etapa superior de discusión llamada polémica.
El debate se dará en el momento histórico. Y no será en torno a especulaciones de corte primitivo, sino en base a experimentos económicos fallidos por la creación inhumana y bestial de la pobreza extrema para millones de seres humanos.
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