A poco más de un mes que el presidente Calderón demandó bajar las tasas de interés, el Banco de México dio su respuesta modificándolas al alza y fijarlas en 8 por ciento, como una medida para hacer frente a la inflación, aunque realmente esto castigará más el poder adquisitivo de la población.
Durante años Banxico ha tenido fija la mira en tener una inflación por debajo del 3 por ciento, estaba a punto de lograrlo cuando se presentó la desaceleración en Estados Unidos y de ahí todos los problemas del sistema financiero y económico a nivel mundial. Ahora, el banco central de México tendrá que revisar sus metas macroeconómicas para este año, empezando por la inflación, que posiblemente la fije entre el 4 y 4.5 por ciento.
Consecuencia de lo anterior el golpe al bolsillo de los mexicanos. La escalada de precios que se presentó desde 2007, con el maíz, y luego este año ya generalizada el alza ha mermado sensiblemente el poder de compra de las familias, limitando su consumo ya no sólo de artículos secundarios, sino los básicos como son los alimentos.
Mientras ello ocurre, en el gobierno federal no se deciden a ejercer el gasto público ya autorizado, hay un sub-ejercicio del mismo y, por consiguiente, no se ha favorecido la generación de recursos y mucho menos de fuentes de empleo.
La industria en el país (de forma diferenciada) empezó a resentir los efectos de la desaceleración por ahí del segundo trimestre, y no fue sino apenas en este mes cuando puede decirse que ya reporta niveles negativos, de ahí que los próximos meses serán realmente difíciles pues empezarán a darse paros técnicos y en algunas plantas quizás lleguen al despido de personal.
Por supuesto el comportamiento será diferenciado en los sectores industriales, dependiendo de su fortaleza en el mercado interno y en el externo, y cómo se hayan preparado para esta etapa de la desaceleración.
En el caso de Puebla, según Canacintra, lo más que puede haber serán paros técnicos, pues las empresas ya no pueden continuar con la absorción de los costos de operación a costa de su margen de utilidad, como lo hicieron durante los pasados seis meses.
El encarecimiento del crédito limita todo tipo de consumo, empezando por el de tarjeta de crédito que de por sí era elevado y no corresponde a la realidad, también está el financiamiento a la inversión. Pero también, por repercusión lógica o no, se ve afectado el gasto en otros aspectos, se va más sobre la población.
Así que ésta y la siguiente semana se mantendrán movidos los mercados, y a la expectativa los sectores productivos mientras esperan a que el Banco de México anuncie (el 30 de este mes) sus nuevas proyecciones sobre la economía del país, sobre todo el informe de inflación. En tanto que quienes tienen créditos vigentes en tarjetas o hipotecarios deberán revisar sus contratos y hacer cuentas de cuánto tendrán que pagar con este ajuste en los intereses, y en ese sentido procurar aportar más a capital.
¿Ahora sí?
Esta semana se registrará -otra vez- la visita de directivos de la empresa inglesa Cadbury Adams para definir sus planes de inversión y, quizás ya definir si opta por instalar su nueva planta en la Célula.
El gobierno ha dicho que hará todo para que se instalen las empresas en ese municipio de Oriental, incluso regalar los terrenos, propuesta que incluso surgió en el seno del Consejo para el Desarrollo Industrial, el que administra el 2 por ciento del Impuesto Sobre la Nómina.
El gobierno tiene los dedos cruzados para que los ingleses por fin le den el sí.
En contra de la opacidad
Con un mes de diferencia estarán en Puebla los representantes de organismos que mucho tienen que ver con Transparencia, algo de lo que carece esta entidad.
Hace unos días fue aprobada la Ley de Transparencia para el estado de Puebla, la cual resulta más opaca y limita el derecho de la población a informarse; además que continúa la controversia en torno al presidente de la Comisión de Acceso a la Información Pública (CAIP), Antonio Juárez Acevedo, quien supuestamente ocultó su afiliación a la organización política Plataforma Cuatro.
Así el jueves 24 de este mes, invitado por Coparmex, vendrá Federico Reyes Heroles titular de Transparencia Mexicana quien disertará sobre corrupción, y el 25 de agosto, ante los miembros del Club de Empresarios se presentará Alonso Lujambio Irazábal, Comisionado Presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI).
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