Responsable del trabajo antorchista en la mixteca poblana
Causa bastante repugnancia y desazón enterarse en los medios de comunicación de las acusaciones, ofensas y mentiras, manejadas y cobijadas -sin ningún rubor ni recato- por los miembros del Partido de la Revolución Democrática.
El jueves l2 de los corrientes, en manifestación frente al Congreso del Estado (convocada por el PRD), miembros de ese partido en Cuayuca de Andrade portaban pancartas en las que se podía leer: “en Cuayuca gobierna el fascismo”.
Las “razones” del ofensivo mensaje son las elecciones que se realizaron en la junta auxiliar de Cerro Gordo. De ahí que resulte necesario dejar bien puntualizado cómo sucedieron los hechos, cuál fue la conducta de la presidenta municipal Rosalba Marcelo en dicho proceso, y, por tanto, demostrar que la pancarta es producto de la falta de honradez política y del abuso del derecho a la manifestación de los portadores.
La presidencia municipal emitió -en tiempo y forma debida- la convocatoria para la elección de las autoridades auxiliares de la jurisdicción; los requisitos para inscribirse fueron los mismos que se exigieron en todos los municipios del estado de Puebla. Cuando se presentaron a solicitar las actas de nacimiento los militantes del PRD de Cerro Gordo, la Comuna no les puso obstáculos para su obtención.
Después de esto, dijeron que gestionarían los demás documentos y regresarían. Nunca más lo hicieron. El día fijado para la elección, al trasladarse el H. Ayuntamiento a Cerro Gordo, para la realización de dicho evento, encontraron la carretera de acceso bloqueada con piedra y palos, por un grupo de 30 gentes armado con escopetas y machetes -encabezado por Ulises Castillo Animas, Efrén Gaspar Castillo, presidente auxiliar en funciones, y Santiago Castillo Gaspar, candidato a presidente auxiliar-.
El Ayuntamiento los invitó a desalojar el camino y les planteó que, aunque no se habían inscrito, en ese momento se les autorizaba a participar en la elección y se reconocería su triunfo si el pueblo votaba por ellos. Sin embargo, rechazaron la idea. Propusieron dialogar con la presidenta municipal, quien aceptó y -en dicho diálogo- pidieron que la elección se pospusiera quince días. Se les dijo que eso era colocarse por encima de la ley y de la convocatoria, situación a la que el Ayuntamiento no estaba dispuesto a llegar, por lo que se les insistió que aceptaran someterse a la voluntad ciudadana en ese momento, respetando la ley y la convocatoria.
Nuevamente, se negaron. Ante tanta cerrazón y soberbia, queda perfectamente claro que lo que ellos buscaban, y buscan, es desconocer como autoridad a Rosalba Marcelo. La presidenta municipal, aplicando estrictamente el derecho, declaró autoridad legalmente electa a la planilla encabezada por el C. Mario Castillo Castillo. Mediante este acto, la autoridad no comete ninguna arbitrariedad, ninguna ilegalidad, no atropella ningún derecho, por el contrario, reconoce, acepta y aplica la ley como la herramienta que le permite declarar ganadora a la única planilla que cumplió en tiempo y forma con los requisitos para poder ser elegible.
El grupo inconforme, contrariando la razón y el derecho, tiene tomada la presidencia auxiliar de Cerro Gordo y, cobijándose en el PRD, calumnia al Ayuntamiento de Cuayuca de Andrade, intentando obligarlo a que, violentando toda norma jurídica, se someta a su voluntad, llame a nuevas elecciones el día que ellos quieran, acepte que no entreguen ningún documento y puedan, así, seguir usufructuando el poder que tan pingües dividendos les ha redituado.
Esta es la verdad de los hechos y, por tanto, queda claro que los únicos fascistas son Ulises y su grupo que repiten una y mil veces la misma mentira hasta que terminan creyéndola como verdad, ellos mismos. Ahora bien, si la Secretaría de Gobernación -a pesar de estar tan claro el problema y quién tiene la razón y el derecho- no resuelve el conflicto, es porque seguramente, como se dice en los corrillos políticos, es el propio gobierno, por conducto de Maritza Marín Marcelo (priísta perdedora en la consulta interna, candidata perdedora del PRD a la presidencia de Cuayuca y actual empleada de la Secretaria de Finanzas), quien está atizando el problema.
La única forma de salir de dudas es resolviendo el conflicto, con estricto apego a derecho por parte de la Secretaría de Gobernación.
