Todo esto comenzó un día que estaba navegando en una página cibernética y leí un artículo relacionado con los besos y pues me decidí a postearlo, en el foro para compartirlo, ya que lo había encontrado interesante. Lo llegué a titular “enséñame a besar”. Ahí permaneció por varios días sin que nadie comentara, por eso no acostumbraba a entrar al post. Ya después de varias semanas, un día de esos que uno no encuentra que hacer, verifiqué y posteé en todas las secciones, al no encontrar nada más que leer entre a mi post, procedí a leer todo los commets y en eso vi uno que decía:
“yo puedo hacer venir a mi chica con sólo un beso “
Me quedé sorprendida con cara de what?
Para cuando reaccioné procedí a ver su nombre y ubicación, y al ver que era del mismo país, le escribí diciendo que yo quería aprender esas técnicas, lo hice en sentido de una broma provocadora. Pero para mi sorpresa fue correspondida, pensé que hablaríamos de ese tema y ahí quedaría todo, pero resulta que aquí comienza todo.
Ese día intercambiamos MSN y comenzamos a hablar, nos presentamos y ya luego de hablar por varios días ella me dio su número de teléfono y pues yo lo apunté, pero sabiendo que no me iba a atrever a llamarla. Un día que hablamos a través de MSN ella me pedía que la llamara, tal vez con la excusa de que escuchara un ringtone que ella me había puesto, pero aún así tampoco me atrevía, tiene que entender que yo soy una chica tímida aunque no lo parezca.
Así estuvimos un rato en ese juego como nenas chiquitas, al final pensé, voy a intentarlo, total no tengo nada que perder. Y accedí a llamarla para escuchar el ringtone, al parecer la chica me conocía bastante bien de ante mano porque el ringtone era nada más y nada menos que Luis Fonsi. El cual me enamora. Después de eso que llamé, escuché el ringtone, enganché y pues a los pocos segundos ella me llamó y nos quedamos hablando bastante tiempo. No sé porque pero desde ese día ella me trasmitió una confianza que jamás la he tenido con nadie. Le llegué contar cosas mías demasiado íntimas que jamás pensé decirle a nadie, era tanta la confianza que nunca me quedaba callada en las conversaciones.
Porque para los que no me conocen suelo ser muy callada. Yo hasta me quedé sorprendida con las cosas que yo decía e incluso las que preguntaba. Se suponía que yo era la chica tímida y callada, pero en esta situación fue todo lo contrario, ella, frente a mi quedó como la chica tímida. Cada conversación era especial, porque nunca me aburría, tampoco me daba sueño e inclusive siempre tenía algo que aportar. Llegó a darme la teoría de los besos que la verdad me gusto y aprendí bastante. Llegó el día en que amabas deseábamos conocernos y nos propusimos un día. Luego de haber confirmando la fecha, la semana se me hacía muy larga, ya quería que llegara ese día.
El día antes aproveché para hacer y dejar todas las cosas listas para poder tener el sábado libre. Como aún vivo con mi madre tuve que pedir permiso y pues me dieron hasta la 1a.m. para llegar, cosa que nunca suele hacer, y pues en cierto modo eso me limitó, pero no me importó. Llegó el sábado y cada vez mis nervios aumentaban porque ya quería que llegara el momento, me arreglé y fui al lugar en donde habíamos quedado, porque de ahí ella me recogería e iríamos a nuestras diferentes paradas, originalmente eran tres paradas pero por el tiempo limitado no pudimos pasar de las primeras dos. Me dediqué a ir por las diferentes tiendas en lo que ella llegaba, ya de ante mano ella sabía que me gustan las personas puntuales y no sé porque ese día me hizo esperar bastante, pero aún así no me molesté por su impuntualidad.
Ya cuando ella va entrando al lugar me lo informa y yo procedo a salir, lo único que pude ver fue su carro porque los tintes no me permitieron verla. Cuando me abrí la puerta me asomé, le sonreí y me senté, cerré la puerta y le di un beso en su mejilla. Y continuamos nuestro camino, la primera parada fue en un mall donde iríamos a comer, ella me preguntó que me gustaría comer, yo le dije algo rápido porque nuestro tiempo era limitado, ella sugirió un lugar donde se comía bien, pero como tardaba mucho decidimos ir a un fast food, porque me quería comer un biscuit mmm eso es otra historia.
Yo sé que ella me quería complacer al máximo, pero por el tiempo escogimos algo sencillo. Después que terminamos de comer fuimos a comernos unos helados y cada vez me convencía más que de me quería complacer porque todo lo escogía a mi gusto. Luego de ahí seguimos nuestra siguiente parada, la playa, durante el camino hacia el lugar hablamos de cosas simples, ella ambientó con un poco de música para que yo cantara, pero como esas no son mis habilidades no canté. Y pues con la música, la noche y el morbo que me causaba el interior de su carro, quizás por las lucecitas azules, comencé a mirar sus labios con el rabito del ojo y sentía unas ganas de besarla, pero no lo hice porque primero que estaba guiando y segundo no sabia que pudiera pensar y eso me hizo dudar un poco.
Llegamos a la playa y como no podía caminar con las sandalias que traía me las quité y las cargué en mi mano, rápidamente pude sentir la arena fría en mis pies, esa sensación me encantó, comenzamos a caminar hasta llegar a un parque donde queda un puentecito algo privado, quizás más de pareja, pero resultó que estaba cerrado y para colmo había un guardia vigilando y no nos quedó más remedio que pensar en otro lugar, mientras decidíamos a donde ir me recosté de una palma y sentía como ella se acercaba a mi, lo pude notar rápidamente, pero en esos momentos no me atreví hacerle nada y pues sugerí volver al lugar de inicio y buscar un lugar más apartado para poder estar con ella más íntimamente, durante el camino de regreso estuvimos algo calladas, ya casi cuando llegábamos le dije que buscara la cremita al carro para que me diera el masaje en las manos que me había prometido.
Cuando buscó la crema y una toalla yo me percaté de que mi celular se me había perdido, y tuvimos que ir nuevamente a buscarlo y eso nos limito más, gracias a Dios ella lo encontró tirado en la arena y me dijo:
– Como yo encontré el celular me merezco una recompensa.
– ¿Qué tipo de recompensa?. – le dije riendo
– Cualquiera.
Volví a sonreír y continuábamos el camino de regreso. Ya el en lugar vi una palmita algo solitaria, algo privada y lo sugerí. Allí nos quedamos, ella colocó la toalla y nos sentamos, cuando de momento ella recibe una llamada de una de su ex novia, y pues tuve que escuchar toda la conversación, me molesté un poco porque realmente no me estaba prestando atención. Luego que enganchó, me pidió disculpas, pero yo no le dije nada. Sólo le tiré la indirecta de que quería el masaje que me había prometido y comenzó a untar la crema y a masajearme, la verdad que lo hacia muy bien, a mi me encantaba porque de vez en cuando ella me hacia unos toques que me excitaban un poco, cuando terminó el masaje se acostó boca bajo y yo aún permanecía sentada, recostada de la palma, como no sabía que hacer, le agradecí por el masaje y le elogié su trabajo.
Me quedé con la vista larga contemplando el sonido de las olas, la noche y las estrellas. Para ese entonces yo quería sentir un poco más de acción y me acosté a su lado quedando más cerca de ella que si ella hubiera querido me besaría fácilmente de tan cerca que estábamos y rápidamente me percate de como ella jugaba y se mordía los labios, y eso me indicó que ella quería besarme.
Como yo también lo deseaba, le tiré la indirecta de las clases que teníamos pendiente de los besos, y le pedí que continuara. Comenzó con la teoría, pero una de las técnicas de la teoría consistía que yo practicara con la mano, pero yo no quise porque primero que tenia la crema en las manos, segundo porque tenía arena y tercero porque no quería la mano, quería su boca.
Le dije que la mano no funcionaba que eran mejor unos labios, pensé que besaría pero no lo hizo porque siempre tuvo presente que yo le había dicho que yo no besaba en la primara cita, eso ella lo tenía como ley y pues por eso no lo hizo, y pues al parecer quería seguir provocándome porque mientras estaba acostada, comenzó a llenarme la cara de crema, en especial los labios.
Al principio la dejé porque pensé que me iba a dar un masaje, pero cuando me dijo que no me lo quitaría hasta que le hablara, ahí pude notar que no era precisamente un masaje, después que le dije, mi amor, bebé y la traté de convencer, que por cierto no pude, así estuvimos en ese juego hasta que comenzó a quitármelo primero el de los labios sentía como me quitaba la crema pero a la misma vez sentí como acariciaba mis labios mmmm y volvió hacerme sufrir porque no me quitó la demás, ya luego que la convencí comienza a quitarme el resto, pero ahora cuando me estaba quitando la crema que tenía en la barbilla sentí como en ocasiones su brazo rozaban entre medio de mis senos y eso me excitó más, no se si lo hizo intencionalmente pero me gustó.
Y pues ahí volví a decirle que siguiera con las clase y ella me dijo que practicara con la mano, pero igual no quise, ella tomó mi mano y la empezó a limpiar de la arena y pues pensé que me besaría en la mano, cuando de momento siento sus labios en mi boca, lo hizo de forma tan rápida que no disfruté de nada y le dije:
– Eso fue muy rápido.
Al ella escuchar eso espero quizás algunos segundos y volvió a besarme esta vez con un poquito más de tiempo, pero a todo esto sólo fueron dos besos, contacto labios solamente.
Luego de eso ella se levanta y comienza a limpiarse la arena que tenia en todo su cuerpo y mientras lo hacia me preguntaba
– ¿Yo soy tu maestra?
– Si
– ¿Estás segura?
– Si
– Eso significa ¿qué yo puedo hacer lo que quiera contigo?
A todo esto yo contestaba afirmativos todas sus preguntas.
Me tomó de las manos para sentarme, yo cooperé con la situación me senté y me recosté de la palmita y sólo me dediqué a mirarla, cuando de momento me besa uffffffffff, rápidamente puede sentir sus labios húmedos y calientes seguido de su lengua. Pude sentir una corriente por todo mi cuerpo, ya para eso había cerrado mis ojos y me dedicaba a recibir y a disfrutar del beso. Sentía como su lengua jugaba con la mía bien suavemente de forma circular, me mordía mis labios de manera tan suave que me percaté de los suspiros que eso me producía.
Pasaba tiernamente su lengua alrededor de mis labios, y seguía con su juego de lengua, ella introducía su lengua en mi boca y yo comenzaba a chuparla suavemente y a jugar haciendo círculos con nuestras lenguas, en ocasiones le mordí su labio superior porque ella le gustaba más besar mi labio inferior mmmmm que sensaciones, así estuvimos aproximadamente varios minutos, diría yo. Luego ella me preguntó si me había gustado y yo estaba entrando a otro mundo y solo alcancé a decirle que me encantó. Luego ella se paró, me tomó de las manos para ayudarme a levantar y pude sentir el grado de excitación que tenía, estaba bastante mojada que incluso lo llegué a sentir hasta la entrada de mis nalgas.
Luego que me levantó me llevó a una pared que había allí cerca, me recostó, se pegó tanto que pude sentir sus senos contra los míos, y volvió a besarme con un juego de lengua nuevamente. Y me volvió a preguntar que sentía, yo no quería decir nada, sólo quería sentirla cerca de mí, besándome. Yo estaba bastante excitada que no podía abrir mis ojos aún no sé porque, ella poco a poco me besó la mejilla y seguía bajando hasta mi cuello, una de las áreas más sensible de mi cuerpo y comenzó a besarme, rápidamente ella pudo notar cuan sensible era por mis suspiros, y eso la motivo más y empezó a besarme más intensamente mi cuello con su lengua uuufff, esa sensación me excitó tanto que eso provocó que mi respiración se tornara agitada y ella siguió jugando cada vez más rápido que hizo que mi respiración perdiera su nombre porque ahora eran gemidos lo que eso me provocaba.
Su lengua se movía circularmente, yo me sentía que estaba en otro mundo, la excitación era tanta que mis manos comenzaron a apretar su cuerpo, sentía que me quedaba sin respiración, de tantas sensaciones que ella me provocaba. Con mis gemidos logré que ella se excitara y noté como sus manos recorrían todo mi cuerpo, queriéndome tocar, pero se aguantó. Cuando ella se detuvo mi cuerpo y mi mente ya no estaban allí, ya estaban navegando en el mundo del placer y de lo prohibido. Ella me pedía que la mirara, pero no podía, sólo cerré mis ojos porque tan solo podía articular una que otra palabra. Después que las cosas bajaron de intensidad un poco. Empezamos con el juego y caricias de las manos yo sólo quería tenerla a mi lado porque ya el tiempo se estaba acabado para mí y la tomé de las manos y la pegué hacia mí, ella puso mis manos alrededor de su cuello y volvimos a darnos un tierno y suave beso de lengua.
Luego me dio varios besitos por mi cara. después de eso se fue a saludar a un conocido que trabajaba en un de los hoteles por donde nosotras estábamos, luego que se despidió a eso de la 1:30am me volvió a pegar de la pared, tomó su celular y puso una música y comenzó a bailarme, pegando sus nalgas con mi vagina uuufff , esos movimientos que hacia si se sentía el efecto y nuevamente me excitó, me estuvo bailando por varios minutos, luego que terminó la canción a lo lejos vimos un crucero, ella localizada atrás de mi me abrazó y lo contemplamos por algunos Segundo, le dije vamonos tu y yo en uno de esos, y ella me respondió, cuando tenga dinero, nos vamos solitas ya después de eso tuvimos que recoger todo y nos fuimos agarradas de manos hasta el carro y en el camino vimos a otra parejita que también en su carro estaban en plana acción y nosotras sólo nos reímos, durante el regreso estuve agarrada de mano y acariciándola, cuando llegamos a la parada final llegó el momento de despedirnos y pues yo no la quiera dejar ir.
Pero ya para entonces eran las 2 y pico de la mañana y yo no podía alargar más el tiempo. Llegó el momento del adiós y le di el beso a mitad de labio y mejilla, porque la verdad no estaba segura si aún lo desearía en su boca, pero con el comentario que hizo rápidamente entendí, y la volví a besar otra vez un tierno y apasionado beso de lengua quizás por 1 minuto y pues me tenía que ir, ella me tomó de mi brazo me dio un beso en mi mano y me dijo “por favor no te vayas”. Y con un dolor en mi alma le dije “bebé yo tampoco me quiero ir pero hay que hacerlo”.
Le di un último beso en sus labios y procedí a bajarme del carro para tomar camino a mi casa en mi carro. Durante el camino estuve hablando con ella por el celular. Para que no se fuera a quedar dormida o le pasara algo. Así ambas llegamos a nuestras casas. Cada una deseando el día en que pronto nos volvamos a encontrar.