Reza la definición formal que “el término obsesión proviene del latín obsessio, -onis; significa asedio, es utilizado como sustantivo para describir una perturbación anímica producida por una idea fija, o una idea que pertinazmente asalta a la mente de una persona. Desde el punto de vista de la patología es un síndrome de carácter ideativo y emocional, que consiste en la aparición de pensamientos o sentimientos que se imponen y van acompañados con estados de ansiedad; en este estado obsesivo hay una imposición de la idea obsesiva o de la emoción sobre el paciente variando en el grado de imposición pudiendo llegar a lo gravemente patológico tiranizando la voluntad del sujeto”.
¿Así, o más claro?
No cabe duda, es una realidad que día a día se confirma con mayor contundencia: nuestros aldeanos políticos son víctimas fáciles de obsesiones recurrentes.
Sí, en esa extraña combinación de miopía y narcisismo que regularmente dicta su comportamiento, sus acciones y hasta sus declaraciones, salen a relucir temas recurrentes y frases que se repiten con la frecuencia e intensidad de cualquier mantra budista.
Los políticos poblanos tienen fijaciones recurrentes con otros actores, aliados o potenciales enemigos, al grado de que lo que hacen y lo que dicen tiene como única directriz la fijación hacia esa persona.
¿Casos?
Muchos.
Los vemos y leemos prácticamente todos los días y necesariamente ha que analizarlos bajo la muy adelantada lógica de la sucesión.
¿Sacos a la medida?
Nada más para quienes quieran ponérselos
Por cierto ¿qué tanto abonarán a esta patología obsesiva que sufren nuestros políticos encuestas recientes que sobre posicionamiento, conocimiento, confianza e intención de voto han realizado a algunos “suspirantes” empresas como Mitofsky y María de Las Heras?
Mucho, créame que mucho.
ATLIXCO TIENE MIEDO
El reciente secuestro de un empresario de la región de Atlixco prendió nuevamente los focos rojos entre el empresariado de una región del estado que se ha caracterizado siempre por su tranquilidad y seguridad.
Este hecho, aunado a algunos casos de robos de autos con violencia y asaltos a mano armada en comercios locales han despertado la desconfianza de los hombres del dinero a la capacidad de gobernar del alcalde Eleazar Pérez Sánchez, quien sin duda ha empezado con el pie izquierdo su administración.
Hay quienes aseguran que el flamante presidente municipal no sólo fomenta, sino que tolera a los grupos delictivos de la región.
Por cierto, el “fuego amigo” no para en esta comunidad.
Grupos cercanos a la diputada local Rocío García Olmedo tendrán una sola misión los próximos tres años: hacerle la vida imposible a Pérez Sánchez para que no camine su administración.
Poco trabajo tendrán.
Y es que n se han dado cuenta de que de por sí, no camina ni caminará.
Al tiempo
¿FUERA CHELÍS?
Cada vez son más y más fuertes las voces que aseguran que el emblemático Chelis vive sus últimas horas como timonel de La Franja.
En las negociaciones con el nuevo grupo que controlará buena parte de la composición accionaria del equipo ese fue uno de los temas centrales.
La condición de Henaine fue contundente: “se tiene que ir Sánchez Solá”
¿Por qué si en el análisis frío podemos concluir que Chelis cumplió los objetivos?
Bueno, por cuestiones extra futbol.
Las polémicas declaraciones a la revista Proceso sobre la necesidad de que los gobernadores estuvieran alejados de los equipo de futbol son la razón principal.
¿Alguien duda ahora de quién está detrás de Henaine?
latempestad@statuspuebla.com.mx