En una asamblea caracterizada por la apatía, Bernardo Arrubarrena se convirtió en el nuevo dirigente del PAN en el municipio de Puebla. En su mensaje a los panistas ofreció orden y unidad, pero también advirtió que las imputaciones lanzadas por su ex contendiente, Miguel Dessavre, serán analizadas al seno a la Comisión de Orden del blanquiazul.