24-11-2024 09:46:47 PM

Terminó la pesadilla en Tehuacán (II)

En el primer año de su gobierno, el panista Francisco Javier Díaz Fernández justificó su ineptitud e incompetencia culpando al patético Álvaro Alatriste de haberle heredado una administración si recursos para cumplir con promesas hechas en campaña como la entrega de la Academia de Policía y con obras mal hechas como la del Parque Juárez.

A la par, El Pollo culpaba al gobierno del estado de no entregarle a tiempo los recursos provenientes de las participaciones federales por tratarse de un ayuntamiento emanado de Acción Nacional.

Díaz Fernández también tuvo problemas con municipios vecinos por el tema de los recursos.

También en su primer año manejó discrecionalmente las aportaciones que realizaron municipios de la región para el sostenimiento del CERESO, y la policía de la zona, lo que generó que en los dos años siguientes, por lo menos tres de estos municipios se negaran a firmar el convenio de colaboración.

La casi nula obra pública realizada en los últimos tres años en Tehuacán no escapó a los cuestionamientos.

Los atrasos y las deficiencias fueron la constante en el desarrollo de “obras magnas” como el Acceso Sur y la ampliación de la “Y” de Peñafiel al monumento a la identidad.

Además, en el caso del Acceso Sur, la autoridad municipal enfrentó serios reclamos de pago por parte de los propietarios de los terrenos afectados.

En uno de los casos inclusive se usó la policía municipal contra una “peligrosísima” familia que lo único que exigía era el justo pago por su predio.

La administración de Díaz Fernández no fue siquiera capaz de terminar la obra de acceso a Santa Catarina Otzolotepec porque la constructora a la cual le asignaron la obra cometió errores técnicos imperdonables.

Lejos de exigir el cumplimiento, El Pollo intentó proteger a la empresa culpando del atraso a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas ya que su supervisor externo fue quien realmente documentó las deficiencias de la obra.

Uno de los saldos que heredó Díaz Fernández  a su sucesor, el priista Félix Alejo es una deuda cercana a los 11 millones de pesos tan sólo con Olimpia, la empresa que tiene la concesión del servicio de recolección de basura en el municipio.

La falta de pago ha generado la molestia de los dueños de esta empresa que han amenazado con suspender el servicio si no se liquidan a la brevedad los adeudos correspondientes.

El trienio de El Pollo deja inconcluso el proyecto de expropiación de El Riego, en teoría prioritario para su gobierno y el cual podría haberse concretado con un simple acuerdo legal con la institución bancaria que tenía en poder los predios, ya que el propio Congreso había no sólo determinado el criterio de utilidad pública, sino que también había presupuestado el dinero para concretarlo.

Como puede ver, la incompetencia, la ineficiencia y la represión son tres de las características principales de la administración Díaz Fernández en Tehuacán.

Parte de todo esto se reflejará necesariamente en las conclusiones a las que llegue el congreso local, una vez que se emitan los dictámenes correspondientes de su cuenta pública.

De lo demás ya se manifestó el electorado el pasado 11 de noviembre cuando decidió por una opción diferente a la del partido que se atrevió a llevar al Pollo a ocupar una responsabilidad en el ejercicio de gobierno.

Créame, el veredicto fue contundente.

 

EXTRAÑOS TRIUNFOS
El presidente Calderón afirma que en la lucha en contra de los grupos delictivos que operan en México, su gobierno ha podido meterle muchos goles al narcotráfico.

¿Entonces por qué será que siempre son los delincuentes los que al final ganan el partido?

 

latempestad@statuspuebla.com.mx

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