Leí hace unos días que Rogelio Sierra Michelena declaró que el próximo año la Confederación Patronal de la Republica Mexicana (Coparmex) firmaría un convenio con la Procuraduría General de la Republica para instalar en Puebla un “Observatorio del Delito” que es un instrumento avalado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Entre otras actividades se realizan análisis y estudios de cómo está la justicia la delincuencia en todas sus manifestaciones y con ello emitir recomendaciones a las autoridades para tomar medidas y abatir los índices de delincuencia.
Parto de que la intervención personal de Rogelio Sierra Michelena le dá seriedad a esta propuesta, pues me consta de la sana y desinteresada intención de Rogelio Sierra al tratar estos temas y de los que en algunas ocasiones hemos platicado.
La objetividad deberá ser la base de este trabajo; la coherencia entre la seriedad, la causa y sus efectos darán magníficos resultados. Señalo esto porque para mí la principal causa de la delincuencia esta en la pobreza y en la marginación de las personas, y a veces los técnicos o investigadores nos dan o proporcionan posibles soluciones que son ajenas a nuestro entorno.
Pondría un ejemplo: El noventa y nueve por ciento de los delitos contra menores de edad se dá en los hogares, abuelos, padres, hermanos, parientes “amantes” son los violadores de menores. Esto sucede principalmente en los hogares o familias de escasos recursos.
Son menores que abandonan la escuela, que trabajan en la calle y son explotados por propios familiares; aquí hay una obligación fundamental de los Padres de Familia o tutores; de las personas encargadas legalmente del niño, de cuidarlo, de que el niño no sea objeto de injerencias extraña o ilegales en su vida privada ni ataques a su honor ni a su reputación.
En este tipo de circunstancias podría decir que no se ha tratado con objetividad este tema, cuya solución a largo plazo se dará si por un lado entendemos que es un problema de cultura de convivencia familiar y por otro de pobreza y marginación.
Si se encontrara en los estudios correspondientes que como consecuencia de lo anterior los propios menores cometan delitos o conductas señaladas como delitos por la ley, pero todo producto de lo que vive o vivió en su hogar, y en la convivencia con su familia.
Habrá que crear programas para implementar la “Cultura de la Legalidad” en la convivencia familiar; de moral y de ética con responsabilidad.
Siglos tiene que se estudia el delito, al delincuente y sus causas; han surgido muchas teorías y muchas leyes pero el problema de delincuencia allí esta a cada rato, todos los días. Es buena la opinión de Sierra Michelena y que tenga la seguridad que la autoridad y la ciudadanía se sumaran a esta tarea para combatir juntos nuestros lastres sociales.
Estimo que debemos poner mayor atención a la “cultura“ de vivir en familia, de la responsabilidad de esta con los mismos miembros de la familia.
“Educar al pueblo es comienzo de cualquier desarrollo…”
“Somos el país de todo gratis y facilito, del mínimo esfuerzo…”
Son conceptos de un importante articulo del Licenciado José Morales Mancera publicado en “Entorno” revista de Coparmex Diciembre 7 que había que comentar y cuyas tesis sirven para un mejor desarrollo de la colectividad.
¡Mi reconocimiento a Sierra Michelena!