Por Alejandro Mondragón
Doña Elia Tamayo sigue con su pena, a 730 días de la muerte de su hijo a manos de la policía, tras el enfrentamiento en Chalchihuapan.
Salvo honrosas excepciones, a los poblanos les ha valido madre el asesinato del menor y el posterior encubrimiento con todos los recursos presupuestales, jurídicos, mediáticos e institucionales.
Doña Elia sólo pide justicia, no dinero.
Que los asesinos, donde ubica al ex secretario de Seguridad Pública, Facundo Rosas, vayan a la cárcel.
Irresponsable declaración del líder panista en el Congreso del Estado, Jorge Aguilar Chedraui, quien afirmó que el caso Chalchihuapan no se ha cerrado porque Elia Tamayo no quiere aceptar dinero por la muerte de su hijo.
Como Aguilar Chedraui piensan quienes no tienen hijos. A ellos sí les interesa hacer negocios con la muerte, si es posible. Es la banda de las cabezas de marrano.
Lo cierto es que en su marcha por las calles de Puebla para exigir justicia, se extrañó a quienes tanto la presumieron en campaña: la priista Blanca Alcalá Ruiz y la independiente Ana Teresa Aranda, quienes hicieron suyo el reclamo.
Ayer no se les vio caminar a su lado. Oportunismo político, pues.
Ninguna palabra de aliento.
Triste ver a la mujer criminalizada, que el año pasado fue sacada a empellones en una reunión del DIF con motivo del Día Mundial de la Infancia.
Doña Elia le creyó a Jairo Javier Montes cuando le dijo que lo respaldara a la alcaldía auxiliar de Chalchihuapan, porque como panista tenía el apoyo de su “amigo” Moreno Valle. Hoy, el edil está encarcelado por su cuate.
A Puebla le vale pito Doña Elia.
Y más su hijo.
Cero indignación.
Se le culpa de no aceptar el dinero por la muerte de su hijo.
Los Derechos Humanos son una burla.
Los medios ni se ocupan de ella.
La acusan de mercenaria cuando ha mostrado más dignidad que aquellas plumas y voces que la condenan.
Todavía existe quien cree que Moreno Valle hizo lo correcto en Chalchihuapan antes, durante y posterior a la muerte del niño.
Si fuera rubio, quizá otro tipo de reclamo habría.
Pena por nosotros. El arzobispo Víctor Sánchez se puso de lado del #GóberBala.
¿También replicará Chalchihuapan en todo el país?
