Por Alejandro Mondragón
“Perdóname, Gobernador, pero en ésta sí… no vamos juntos”.
Esa fue la frase que rubricó la última visita presidencial a Puebla antes de las elecciones de junio del 2016.
El presidente de la República ya no usó intermediario ni tampoco el lenguaje críptico. Fue directo, lo vio a los ojos y junto a él tenía a su carta para Puebla, la priista Blanca Alcalá Ruiz.
Rafael Moreno Valle quedó tan contrariado que todavía antes de subirse al helicóptero que lo regresaría a la Ciudad de México, Peña Nieto se quedó a conversar a solas con el poblano. Fue casi media hora más.
Sería bueno saber en cuáles sí han ido juntos, Peña Nieto y Moreno Valle, porque el martes ya le dejó en claro que no hay acuerdo electoral, no van juntos, cada quién su carta y, eso sí, en Los Pinos se respalda absoluta y personalmente a Alcalá.
AGUA DE PUEBLA RECHAZA DESCUENTOS ELECTORALES
Las malas noticias nunca llegan solas. El Consejo de Administración de Agua de Puebla, concesionaria del servicio, rechazó el programa de descuentos que propuso el gobierno del estado, a través del Soapap, a efecto de aplicarse antes de las elecciones.
Son órdenes de la Ciudad de México, se dijo para negar los descuentos electorales que operaría el gobernador a favor de su candidato Tony Gali.
Hasta después de las elecciones habrá descuentos, con mucho gusto, le respondió formalmente Agua de Puebla al Soapap, cuyo director Gustavo Gaytán, ahora no sabe cómo darle a Moreno Valle la mala noticia.
Vaya, vaya, golpazo.
Agua de Puebla argumenta que los problemas que se presentaron hace más de un año se fueron corrigiendo y los niveles de cobranza aumentaron notablemente, lo que significa que el usuario está conforme. Ahora si lo que se busca es un descuento, con gusto después de los comicios.
Es nota de la semana.
La casa pierde.
